sábado, 31 de agosto de 2019


Semana del 25 al 31 de agosto del 2019



Sigo observando las posibles flores del cactus que apareció en la última fotografía publicada la semana pasada. Hace 4 días, en esa foto, estaba abierta. Se cerró, y ninguno de los capullos existentes en aquél momento se ha abierto hasta el día 29 de agosto.





Y en vez de hablar de otras cosas, mejor es leer lo que publican algunos periódicos. Por ejemplo, este ‘’decálogo antimachista’’ propuesto en el Festival BioRitme celebrado en Vilanova de Sau, y entresacado del protocolo contra las agresiones de género redactado por los organizadores del evento (ABC Andalucía, 30-08-2019)





Y si de algo estoy seguro, después de 81 años de vida, es que a lo largo de los años se me ha desarrollado algo el sentido común. Lo malo es que a lo que yo llamo ‘sentido común’ igual es una deformación intelectual o, incluso, cerebral que tengo debido a la mala suerte de haber vivido en un ambiente ‘cistranshomoheteropatrimatriarcal’. Pero a pesar de todo seguiré gritando a los cuatro vientos

‘’¡VIVA LA MADRE QUE ME PARIÓ!’’


Y de paso

‘’¡VIVA EL PADRE QUE COLABORÓ!


Y como profesor que fui y sigo siendo abogo y apoyo el que las autoridades educativas contraten a los organizadores de la ‘fiesta’, pues encuentran formadores que, en una hora, dos y, a veces, un cuarto de hora, logran que el ‘personal’ asuma, entienda y aplique el contenido de lo explicado sobre lo que es en realidad ‘’cisheteronormatividad’ sea matriarcal o patriarcal.

domingo, 25 de agosto de 2019


Semana del 18 al 24 de agosto del 2019




No hay como empezar cualquier período o etapa con optimismo. En este caso, no creo que haya nada mejor que fijarse en la naturaleza y ver las flores y plantas que aparecen y se mantienen en pleno mes de agosto como muestran estas fotografías tomadas el pasado 16 de agosto



Plumbago






Hortensia





Y una muestra de cactus variados, el último de los cuales tiene unas flores que abren solo cuando les da la gana








miércoles, 14 de agosto de 2019


  Periodo comprendido entre el 21 de julio y el 8 de agosto del 2019



(Seguimos con el período de tiempo, ya citado anteriormente, que va desde el 2 al 22 de junio, y que se inició en una de las anteriores entradas)

Y el mismo sábado 14 de junio se inició una carrera de obstáculos que, en ciertos días, se superpusieron unos con otros, haciendo imposible el superarlos con el suficiente desparpajo y sin cabreos.

Primer obstáculo: MESA SALITA

La organización de la salita no ha variado en 15 años. Y hasta había encontrado en aquellos tiempos un mueble de oficina diseñado exprofeso para el ordenador y que, además, disponía de ruedas para poderlo mover con facilidad. Tal que así,



Lo malo es que los materiales empleados para su manufactura (tableros de conglomerado) no son los adecuados para resistir las ‘arremetidas’ tipo tsunami de brazos poderosos que, debido a los vaivenes a los que somete al mueble, acaba descuajeringándolo. 

Resultado: que te quedas con un mueble de oficina con bases curvas, al estilo de las mecedoras, que provocan bamboleos incontrolados y sorpresivos cada vez que pulsas las letras del teclado en el orden al que te obliga el texto.

Consecuencia: búsqueda de una nueva mesa de oficina, a poder ser sencilla (cuatro patas que soporten un tablero) y, sobre todo, barata ya que las pensiones no están para bromas.

Esa búsqueda comenzó el 15 de junio, pero, en tiempos de Ikeas y Leroy Merlin, se hace casi imposible. Hasta miramos en una tienda de muebles antiguos donde no ofrecieron una mesita muy apropiada para lo que queríamos. Lo que pasó fue que su precio, unos 700 euros, nos disuadió repentina y bruscamente, dejando con la palabra en la boca a la sueca que regentaba el local. Y no digo nada de los modelitos que había en el Corte Inglés con diseño moderno a base de metal y cristal. Al final, todo se solucionó yendo a un modesto comercio de San Pedro, donde me aconsejaron comprar una mesa de oficina modulada en piezas que tendría que montar por mi cuenta.

Del montaje, mejor no hablar o hablar poco. Me obligó a estar tirado por el suelo más de cuatro horas, poniéndome en posturas inverosímiles, y de las cuales lograba desembarazarme con ejercicios y movimientos que los expertos de tai-chi querrían para sí mismos. Baste decir que durante esos ejercicios ‘gimnásticos’ adelgacé más de dos kilos. Menos mal que el resultado de tantos esfuerzos resultó más que aceptable




Como premio, cambiamos la torre del ordenador por algo menos voluminoso y más efectivo, incluyendo un ratón inalámbrico




Segundo obstáculo (múltiple): CONSECUENCIAS DE SER PROPIETARIO SUSTITUTO

Es en lo que te transformas de manera automática cuando te prestas a guardar la llave del apartamento de un vecino, normalmente por amistad y porque eres residente habitual. Y en esta ocasión ha tenido dos consecuencias dispares, que podría calificarse, la primera, como una ventaja para un jubilado desocupado; y la segunda, como un pequeño disgusto diario para una pareja de jubilados somnolientos.

Y vamos con la primera, que ha supuesto estar ocupado un par de mañanas, yendo de apartamento en apartamento acompañando a los operarios de gas natural mientras cambiaban quemadores. Y eso, ¿por qué? Porque en este país nadie te pregunta lo que quieres y, en cambio hay muchos que te dicen lo que tienes que hacer y hasta cómo tienes que hacerlo. Eso sí, de una manera sibilina y planteando las cosas sin escapatoria posible. Como en este caso, en el que la secuencia de los hechos y/o intercambios de información ha sido la que se expone a continuación.

*Instalan tuberías de gas natural en todo San Pedro de Alcántara y alrededores.

*Dan el aviso de que van a suprimir el depósito de propano que alimentaba los quemadores de las cocinas y de los calentadores y calderas de la zona de Nueva Alcántara

*Te preguntan si quieres cambiar de propano a gas natural

*Tú, a tu vez, preguntas si puedes seguir con propano.

*Te contestan con una sonrisa sardónica que…’’ ¡naturalmente!’’, y a renglón seguido añaden que siempre que contrates e instales una bombona de propano en tu casa.

*Agachas la cabeza, y dices alegremente...’’ ¡Entonces, encantado! Empalmen su tubería de gas natural donde crean conveniente’’

*Y, al mismo tiempo, les das la lista de los apartamentos de los que tienes llaves, y te pones a su disposición para facilitarles el acceso a los mismos.

Y a partir de ahí, estate preparado para salir a cualquier hora de la mañana o de la tarde para acompañar al técnico, darle conversación mientras cambia quemadores, firmar hojas de control de trabajos realizados, …, y vuelta a casa para descansar hasta la siguiente solicitud de entrada a un nuevo apartamento.

La segunda consecuencia de ser propietario sustituto es la relativa al control de entradas y salidas del apartamento correspondiente en caso de obras o reparaciones mil. Lo que supone que tienes que estar en situación de ‘perfecto estado de revista’ (como decían en la mili) a las 8 de la mañana, para que puedan acceder los ‘currelas’ a los espacios donde van a desarrollar sus trabajos. Y eso trastoca las rutinas de cualquier jubilado que se precie, sobre todo en lo que se refiere a las horas de levantarse, que no de despertarse. Porque todo el mundo sabe (y el que no lo sepa, que se entere ahora) que a partir de una edad puedes estar desvelado desde las cuatro de la madrugada hasta las siete y media y, justo a esa hora, volver a conciliar el sueño. Cosa que no te preocupa, pues si el sueñecito te dura hasta las nueve y media, ¡bienvenido sea! Pero con el despertador puesto a las ocho menos cuarto, si te has despertado a las cuatro…¡olvídate de retomar el sueño! Te quedas con los ojos como platos y mirando al reloj de vez en cuando para ver cuanto queda hasta que suene la dichosa y malhadada musiquilla. En mi caso, la tortura duró casi dos semanas incluidos los sábados.

Podría seguir lamentándome de otras incidencias que tuvieron lugar en junio, pero mejor es dejar las cosas como están y cerrar aquí lo que ha sido lo que ha dado de sí el sexto año de existencia de este Blog.



FIN DEL PERIODO 2018-2019


domingo, 21 de julio de 2019


En torno al 16 de julio



Esperando que pueda aparecer el relato de los trabajados días de junio, no se pueden soslayar unas cuantas imágenes de Cádiz, donde pasamos este año el 81 cumpleaños.



161 años os contemplan




Vista de la zona de piscinas del Parador





Para la salud, no hay nada como pasear por el Parque Genovés






Como en Ormuz, también en la entrada a la bahía de Cádiz la Armada vigila la posible introducción de mercancía peligrosa







Una buena comida en El Faro cura todos los males, menos los derivados de los años cumplidos







¡Vaya pinta! La foto mejoraría si solo se viesen las cascadas y los patos

martes, 25 de junio de 2019




  Período de tiempo comprendido entre el 2 al y el 22 de junio del 2019



¡Y vaya período de tiempo que ha sido! Ha habido de todo: viajes, trabajos imprevistos, atención a las necesidades de vecinos…. Como en los mejores tiempos, aquellos en los que se te acumulaban en una semana reuniones que celebrar, informes que presentar a los jefes, acuerdos a los que llegar con distintas instituciones…, y acababas la semana hecho unos zorros y solo con ganas de perder de vista todo lo que te recordara el trabajo realizado o el que todavía te quedaba pendiente. 

La semana del 2 al 8 de junio fue tan normal e intrascendente que ni si quiera me acuerdo de nada relevante. Pero el domingo día 9, comenzó todo.

Viaje a Madrid de un tirón, pero con parada en santa Elena como siempre. Cena familiar, con reparto de regalitos y a descansar. 

El martes iniciamos nuestras ‘labores’, con la consabida visita al cementerio y desde allí mismo telefoneamos al jardinero con el que teníamos un acuerdo para que cuidase los rosales de la tumba familiar, con el fin de quedar con él para abonarle el pago anual por su labor. Inicialmente no nos contestó, pero al cabo de varias tentativas respondió a nuestra llamada para decirnos que se pondría en contacto con nosotros en cuanto pudiese, pues en ese momento estaba en la ambulancia que le trasladaba a un hospital para hacerle un cateterismo. ¡Lástima de selfi! ¡Nos quedamos sin un documento gráfico de la cara que pusimos ante la noticia! ¡En el cementerio de La Almudena, ante la tumba familiar, y el jardinero que la cuida, con problemas serios del corazón! Como es natural, en la siguiente llamada que recibimos de él, le tranquilizamos, insistimos en que no se preocupase, y en que eran más importantes los vivos que las rosas de los muertos.

Tal vez para compensar el mal trago o por equilibrar sensaciones ‘negras’ con otras de colores más gratificantes, nos fuimos a pasear y ver escaparates por la calle Serrano, con la consecuencia habitual: compras, pruebas en el hotel, y cambios de talla y modelos a cargo del menda.

Una vez equilibrados anímicamente, acudimos a la comida familiar al ‘Treze’ y, sin solución de continuidad, nos trasladaron al domicilio familiar del Soto de la Moraleja a pasar la tarde y cenar.

Iniciamos el miércoles con un desayuno-bufet rejuvenecidos por la compañía que tuvimos y nos dispusimos a otra de las costumbres inveteradas de nuestros viajes a Madrid: comprar hilos en Pontejos. Y a pesar de las veces que he estado en este vetusto y particular comercio, sigo asombrándome del aspecto, productos que pueden encontrarse y organización de esta tienda que no ha debido cambiar ni siquiera de dependientes desde que se fundó, allá por 1913. Hay dos detalles que le sitúan en el siglo XXI: tiene página web y se puede pagar con tarjeta. Pero el laberinto de cubículos que posee, la habilidad de los dependientes veteranos para encontrar o darte respuesta a tus solicitudes, y la variada turbamulta que se apretuja y circula por los pocos espacios libres, puede ser objeto, como mínimo, de un documental sobre la persistencia a través del tiempo de lo que funciona bien.

Nos fuimos a comer al restaurante del Edificio ABC y de ahí, después de despedirnos adecuadamente de todos los familiares presentes, nos volvimos al hotel.

Por la tarde nos dimos un paseo, con silla incluida, por la Feria de Artesanía que estaba instalada en el paseo de Recoletos. La bajada desde el hotel por la calle del mismo nombre fue agradable y sin esfuerzo alguno, lo mismo que el recorrido de la Feria. Pero la subida desde Cibeles a la Puerta de Alcalá fue otro cantar. Las pendientes más suaves se te vuelven ascensiones a las Dolomitas si es que vas empujado una silla de ruedas, y sobre todo si ya has cumplido los 80. Pero con mentalidad juvenil, todo se supera, menos la lumbalgia si tienes la mala suerte de que aparezca. Para compensar, me di una vuelta por el Mallorca de Serrano para que la ‘cena’ compensase mis bajos niveles de azúcar en sangre, cosa que logré a base de torteles y ensaimadas.

El jueves iniciamos el camino de vuelta con fin de etapa en el Parador de Almagro, al que llegamos pasado el mediodía, pero con la suerte de encontrarnos con el comedor todavía abierto. Así que degustamos algún plato típico de la zona y nos fuimos a descansar a nuestra habitación.

Entretenimientos


Mojete con ahumados


Habitación

Y por la tarde nos dedicamos a recorrer Almagro, comprar algunos de sus productos típicos hecho con encajes de bolillos, y tomar una cerveza en uno de los muchos patios del Parador.


Entrada al Parador de Almagro



Patio de Los Arcos


Ayuntamiento


Plaza del Ayuntamiento


Entrada al Corral de la Comedia


Al día siguiente hicimos la etapa Almagro-San Pedro de Alcántara, y nada más llegar comenzamos las jornadas intensivas poniendo lavadoras de todos los tipos una detrás de otra. Jornadas intensivas y variadas que iban a prolongarse casi hasta final de mes, y de las que seguiremos hablando.

domingo, 2 de junio de 2019


  Semana del 26  de mayo al 1 de junio del 2019


GUINDILLA


De mi zona, poco tengo que decir porque lo que ha pasado en el Campo de Gibraltar puede resumirse en una sola frase : ‘’Por aquí todo se ha ido al garete, al carajo, al cuerno, al infierno, a pique, a tomar viento de levante y de poniente,…’’. Y eso, por dos motivos fundamentales.

Por un lado, el consumo ha caído en picado. Los narcos locales prácticamente han desaparecido absorbidos o sustituidos por gente del Este, del Oeste y de allende los mares.. Con lo cual, el dinerito contante y sonante que circula es pura calderilla, y gracias a pensionistas y personal que aun tiene derecho al paro. Hasta las narco-lanchas se embisten entre sí, zozobran, y tienen que ir las de la Guardia Civil a rescatarlos. Y eso que algunos ingenuas auguraban que en un par de años volverían a entrar en escena los mejores patrones del siglo XXI, ya que se había tragado la ‘fake new’  que circuló sobre la nueva FP que iba a implantarse en una academia privada de Algeciras y que, a quien la cursase y superase, le daban el título de ‘’Patrón de fuerabordas turísticos  con motores de 500 CV’’

Por otro lado, el cachondeo que se trae el Parlamento inglés con lo del Brexit tiene cabizbajos a los llanitos, y con una depresión solo superada por los integrantes de las peñas locales del Barça. La gente de la ‘movida’ ya no sabe si sacar tabaco rubio del Peñón o introducir Ducados para los citados llanitos con la sana intención de que tengan una nueva variante de tabaco negro para ‘fumar en pipa’. Ni siquiera les animan las maniobras que organiza la Royal Navy en aguas territoriales del Peñón, es decir, sin siquiera soltar amarras.


 El Guindilla siguió intentando dar información, pero los graznidos que emitía fueron disminuyendo de volumen y, al final, se transformaron en hipidos de desconsuelo que el resto trató de contrarrestar con gestos y palabras de ánimo.

Para evitar que aquello se convirtiese en una reunión funeraria, pero sin muerto presente, el Pirulo tomó la palabra e intentó transformar el triste ambiente que se había generado con sus disquisiciones típicas sobre las situaciones vividas por la Tatiqui y él en los últimos tiempos y que, más o menos, puede resumirse de la siguiente manera.

PIRULO


Este par de meses han sido intensamente litúrgicos. Me explico. Hemos vivido la Cuaresma, con altibajos; la Semana Santa, con las Siete Palabras y algunas más incluidas; la Resurrección, que afectó más a unos que a otros; la Semana in albis para muchos; y hasta el Mes de las Flores, que esta vez parece que va a ser también el Mes de los Frutos.

La Cuaresma empezó como siempre, con el Carnaval.  ¡Y que Carnaval! Con eso del anuncio de unas elecciones para el 28-A, todo el mundo comenzó a disfrazarse delo que no era o de lo que más les convenía para que el ‘’pueblo’’ percibiese la mejor imagen posible. El disfraz de ‘centro’ fue el más utilizado, aunque con pequeñas variantes que no impedían falsas identificaciones a los observadores poco detallistas. Que si de centro-centro, que mejor centro-derecha, que si lo que ahora mola es lo de centro-izquierda pero poco,…Hasta los más osados intentaron camuflarse bajo un disfraz de San Francisco de Asís prometiendo el cielo en la tierra (o en la sierra madrileña, da lo mismo), a base de exprimir a los ricos para dárselo …¿a quién? No se sabe, aunque los pensionistas se creían los más favorecidos. Eso sí, nos mantuvieron las cuatro semanas practicando el ayuno de cualquier cosa que alimentase las neuronas cerebrales que, la verdad sea dicha, tampoco estaban para muchos trotes. Y el escaso alimento que les daban siempre era el mismo, viese uno cualquiera de los telediarios disponibles o intentase estar atento a las discusiones de esos tertulianos que saben y opinan de todo. En resumen, viese uno lo que viese, o leyese lo que leyese, el mensaje que calaba era siempre igual, aunque con ligeras variantes; ‘’Yo soy el más listo’’; ‘’Lo que dice ese es una melonada’’; ‘’Tu bienestar está en mis manos’’; ‘’Si votas a esssse, vamos a la ruina’’;…

Y llegó la Semana Santa, y todo se agudizó. Hasta el Sermón de las Siete Palabras de Valladolid resultaba más ameno que asistir a un debate de candidatos. Fue entonces cuando me aficioné a no perderme ni un día la sección de deportes de un telediario nocturno. Siempre había noticias y escenas con un toque, si no sádico, por lo menos un tanto siniestro. Que si un portero de fútbol había hecho una parada sensacional, pero con la mala fortuna de quedar inconsciente después de darse con la cabeza en uno de los postes de la portería. Que si al árbitro le da un jugador un balonazo, sin querer ¿claro!, donde yo me sé, y tiene que sustituirle el cuarto ídem. Y parecido en baloncesto, con la variante de que el pivot hace un mate chulesco, se cuelga del aro, y…¡el tablero estalla y se hace añicos! Pero para mí, uno de los mejores que he visto fue el del surfista que se las ve y se las desea para ‘driblar’ a un tiburón hambriento- Al final, las imágenes eran un poco confusas y no se veía claro quien mordía a quien.

Pero todo llega, y llegó la Resurrección…¡de los primeros espadas políticos! Y nos vino de la mano con el milagro de la bilocación, la tri- y hasta la tetra-. Aparecen el mismo día  y casi al mismo tiempo lo mismo en Jerusalén que en el Lago Tiberíades o, ‘mutatis mutandi’, en Santander a la mañana, en una comida en Chiclana al mediodía, acabando con una cena de jubilados en Torrevieja. ¡Qué días de la semana ‘in albis’! ‘In albis’ nos quedamos el paisanaje intentando encontrar algún programa de entretenimiento en algunas de las cadenas disponibles para los que no pueden pagarse Movistar. Hasta se rumoreó que habían formado dos equipos, los ‘Rosáceos’ y los ‘Naranjas’, para participar en Boom y desbancar de una vez a ‘Los Lobos’ que no se sabe ni cuántas legislaturas llevan en el programa.

El Domingo in Albis (28-A) se celebró por todo lo alto, lo mismo los que ganaron como los que se quedaron ‘in albis’, y nunca mejor dicho. Aunque si uno hacía caso a la tele, no se sabe ni cómo ni por qué, ni con qué reglas, habían ganado todos.

Descansamos un par de semanas, pero en cuanto entramos de llenos en el ¿mes de las Flores’, la cosa volvió a desmadrarse. Que no era el ‘Mes de María’ sino el ‘Mes de Carmena’; que mejor que llamarlo el ‘Mes de las Flores’ era mejor rebautizarlo como el ‘Mes de los insultos’,…En fin, ya sabéis lo que pasó. Y menos mal que entreverado con todos los vaticinios de ‘debacle’ para unos y de posible tsunami para otros, se produjeron hechos cuya posibilidad de aparecer en los periódicos era prácticamente nula, y que acallaron las proclamas y soflamas políticas: el Barça era eliminado en Liverpool y, como colofón de la temporada, le birlaban la Copa del Rey

Amaneció el 26-M, anocheció,…¡y se hizo la noche ‘oscura’ para muchos y el triste amanecer para unos pocos.

Y acabo, porque ha llegado el reparto de sillones y concejalías, y en eso estoy seguro que van a llegar a un acuerdo, aunque tengan que quemar todas la promesas hechas previamente, incluso antes de que lleguen las hogueras de la noche de San Juan.



Y para todos, fe y esperanza de que todo siga, por lo menos, igual que estaba.

domingo, 26 de mayo de 2019



Semana del 19 al 25 de mayo del 2019

Y seguimos con la reunión de nuestras gaviotas autonómicas. La siguiente en hablar fue…

TXURI-TXORI


Esta vez he venido ‘’harro’’, ‘’harro’’. En Euskadi estamos que nos salimos. La real, masculina ¡claro!, le ha dado p’al pelo al Madrid. La otra Real, la de las féminas, le ha birlado la Copa de la Reina al Atlético de Madrid.

El PNV está más contento que unas pascuas después del 28-A, y relamiéndose ya pensando en lo que va a conseguir a cambio de votos. Están dudando entre pedir un eusko-AVE, con túnel incluido, para unir Bilbao con Londres, o, que se les permita plantar un retoño del Árbol de Guernica entre los dos leones de la escalinata del Congreso.

Y de Álava, mejor no hablar. Se conforman con celebrar la Final Four en el Buesa Arena y con que le cubran el campo de Mendizorroza para no pasar tanto frio en los partidos que caen en invierno. Y si sobra dinero, que financien el soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria/Gasteiz.


Para evitar que la Txuri-Txori siguiese chapoteando en charcos con aguas no muy claras, el Filloas aprovechó el primer respiro que se tomó en su intervención, y nos lanzó su perorata informativa que, si había que calificarla de alguna manera, había que afirmar que era genuinamente ‘gallega’.

FILLOAS

Por allí no pasa nada. Bueno, menos las borrascas. Que parece que Santiago les puso las puertas de entrada en España por las costas de Pontevedra y A Coruña cuando lo enterraron en Compostela. Mucho ‘Campo de las Estrellas’, pero aquí no las vemos más que un par de veces en todo el año.

Y de política, mejor no hablar. Los de la ‘marea’, nos tienen auténticamente mareados.

Que nos regalan aceleradores lineales, pues proponen devolvérselos a los mecenas correspondientes, y que los hospitales recurran a las ‘meigas’ que para eso eran del pueblo, pueblo y, además, para eso están. Y si no, que nos proporcionen otro tipo de aceleradores, como uno adaptado al correo de A Coruña-Barcelona.

Que vienen muchos turistas, pues a ponerles trabas, impuestos y lo que haga falta porque ‘contaminan’ la apacible vida ciudadana.

Así que como siempre. No sabemos si subimos o bajamos, si vamos p’adelante o p’atrás.


Aquí la Txuti-Txori le interrumpió, desanimándonos a todos a ir a tomar pintxos a la Parte Vieja de Donosti, ya que en los mejores bares se forman colas interminables hasta de japoneses y otros especímenes turísticos. 

Y, astutamente, el Filloas aprovechó para callarse y dar por terminada su intervención lo que aprovechó el Guindilla para explicarnos lo que había cambiado el Campo de Gibraltar en estos meses.

(¿seguirá?)


A estas alturas de mayo, siguen floreciendo las plantas con más de diez años de antigüedad




domingo, 19 de mayo de 2019


  Semana del 12 al 18 de mayo del 2019

Hacemos un paréntesis para hablar de flores.

Primero sobre el Hiperastrum. En sus varas suelen abrir normalmente cuatro flores. Aquí Paz, ha conseguido que abran hasta seis flores.




Y por si no había bastantes macetas en la terraza, se exponen las últimas adquisiciones







miércoles, 15 de mayo de 2019


  Quincena del 28 de abril al 11 de mayo del 2019

Parece que fue ayer, pero desde hace casi un año no nos volvíamos a reunir. Ha sido una sorpresa para todos, pues ninguno había recibido convocatoria alguna que le hubiese impulsado a trasladarse hasta esta zona de San Pedro de Alcántara. Pero las gaviotas, ya se sabe, en eso de las amistades y el gregarismo son casi como los humanos. Cuando te acostumbras a discutir con alguien disponiendo de un público agradecido, aunque no entienda nada de lo que dices o argumentas; cuando disfrutas de esas peleas dialécticas que no llevan a ninguna parte, pero que acaban siempre sin resquemores y, muchas veces, en una buena celebración con abundante comida y bebida seleccionada con criterios de ‘gourmet’, pasa lo que pasa. Que su ausencia produce ‘mono’ y, más temprano que tarde, se ponen los medios para resucitarlas.

A unos les ha costado llegar más tiempo que a otros, y el primero en hacer notar su presencia ha sido el Pisha, acompañado por la Surfi y el Guindilla, a los que ha recogido en su ruta desde Cádiz. A la Surfi no le ha costado convencerla, ya que se aburría en las playas de Tarifa donde el poniente, fuerte y racheado, había ahuyentado a la mayoría de surfistas. En cambio con el Guindilla ha tenido que poner en juego todas sus artes persuasorias, porque no quería alejarse de la zona ya que tenía sus dudas respecto a las consecuencias que podía originar el ‘Brexit’ a sus congéneres del Peñón. Solo cuando el Pisha le ha convencido de que los seres vivos que vuelan iban a tener los mismos problemas en salir de y entrar a Gibraltar con Brexit que sin Brexit, siempre que no utilizasen las pistas del aeropuerto, ha empezado a remolonear, y los achuchones cariñosos de la Surfi han acabado por convencerlo.

Los del norte, el Filloas y la Txuri-Txori, lo han tenido más complicado con eso de las entradas de borrascas por el noroeste, y han decidido imitar a los antiguos barcos de cabotaje y, por tanto, recorrer las costas del Cantábrico y del Atlántico hasta Lisboa, y en etapas cortas. Y luego han cruzado Portugal hasta Extremadura, y al final han puesto rumbo a Huelva. El resto, según han confesado nada más llegar, ha sido lo que se dice ‘’pan comido’’.

El único que aun tardará es el Borni. Ha enviado mensajes diciendo que aun no está visible para nosotros, y que en cuanto elimine los colores rojo y amarillo del plumaje, la estrella que le han dibujado en las filoplumas y vibrisas de la cocorota, y pueda zafarse del trabajo que le han encargado, consistente nada menos que en colgar lazos amarillos en los sitios más inaccesibles, emprenderá el viaje.

De comienzo, aquello fue un guirigay de conversaciones cruzadas pero la cosa se fue calmando, y llegó un momento en el que alguien tuvo la feliz idea de que se estableciera un turno de palabra, y de que cada uno fuese contando lo más importante de lo que había ocurrido en estas semanas en su entorno más próximo. Y este es el resumen de lo que cada uno de los presentes relató cuando llegó su momento de gloria.

PISHA


Desde que Kichi está en la alcaldía, Cádiz ya no es lo que era. Cada vez estamos más lejos de los madriles y, si no, que se lo pregunten a los gaditanos y otras gentes que tardaron 11 horas (once) en llegar a Madrid en tren hace un par de días. Y todos, intrigados por lo que pueda pasar el 26-M.

‘’Promesas, las que haga falta, que cuando me siente en el sillón y tenga la ‘vara’ ya filtraré lo que me convenga’’

Y los que vivimos en la bahía, hemos tenido que pasarnos casi un mes ensayando vuelos nocturnos para evitar los cabestrantes del nuevo puente, pues al principio más de uno de nosotros se salvó por los pelos de caer a plomos en las aguas procelosas después de un buen golpe. Menos mal que nuestro sindicato consiguió una subvención para cursos de vuelos a ciegas antes de las elecciones de diciembre, porque lo que es ahora todo los del nuevo gobierno tienen la mosca detrás de la oreja, y no sueltan un duro.

Y para citar algo positivo, el Parador Hotel atlántico. Localización excelente, habitaciones con vistas incomparables, en una zona ideal para usuarios de sillas de ruedaspor los paseos que pueden disfrutarse en su alrededores, y…¡hasta servicios de spa y de masajes!¡Pero pagando! Por lo menos hasta que el Kichi y compañía obliguen a ofrecerlos gratis a los mayores de 80 años.

Y..¡punto en boca!, que con este sistema de participación uno no puede meterse con nadie. ¡Y mira que tenía ganas de ‘pinchar’ al Borni a costa de su deteriorado ‘procés’!


(continuará)

miércoles, 1 de mayo de 2019


Quincena del 14 al 27 de abril del 2019

Iba a comenzar de nuevo con las charlas de nuestras amigas las gaviotas que, por cierto, se han vuelto a reunir en las proximidades, pero no está el tiempo para disquisiciones.

Así que me limito a exponer las nuevas adquisiciones florales para la terraza, que ya está ‘vestida’ para el verano.







sábado, 13 de abril de 2019



  Quincena del 1 al 13 de abril del 2019

La primavera la sangre altera. Y si, además, es época pre-electoral, la cosa se desmanda y se complica. Y como si fuese un concurso televisivo, lo mismo se desbarra diciendo cosas inimaginables en relación al pasado, presente o futuro de los competidores que se formulan promesas que nunca se podrán cumplir o que, de hacerse realidad, producirían, más que un vuelco, una hecatombe social.

Transformarían a los ‘okupas’ en desocupados subvencionados por el Estado. Seguirían sin dar palo al agua, pero cobrando.

Aumentaría el número de parados, pero gracias a la renta mínima y unas cuantas chapuzas, podrían seguir tomándose una ‘birra’ los fines de semana, acompañada por un plato de cualquiera de los restaurantes facilitados por la app correspondiente. Eso sí, siempre que haya más de un parado por familia, aunque uno de ellos fuese de larga duración.

Y no digo nada de los pensionistas. Lo mismo que ahora tienen todos los derechos, incluido los de herencia, se reconocerían los de viudedad de ‘desecho’, es decir, los originados al separarse los cónyuges, o lo que fuesen o como se les llame, que viviesen con una sola pensión. Solo en los casos en los que la viudez tuviese su origen en un suicidio ‘’asistido’’, se analizarían exhaustivamente las situaciones previas al hecho, análisis que realizaría una comisión de médicos y psicólogos y cuyas conclusiones, una vez filtradas, corregidas o aumentadas por un jurado popular, determinaría la conveniencia o no de conceder el ‘estatus’ de viudo/viuda al miembro de la pareja que permanezca vivo. Con una sola excepción. En el caso de parejas heterosexuales o matrimonios antiguos, que aun los hay,  habrá que hilar más fino, pues si la ‘suicidada’ es ella, el caso debería pasar antes por un juzgado de género que exonere al varón de toda culpa.

Tal vez, solo tal vez, la solución de toda esta barahúnda de propuestas esté en proporcionar a todos los partidos, gratis por supuesto, las suficientes cajas del TRIPTOMAX ese que anuncian por televisión, y, simultáneamente, obligarles a que los que participen en cualquier mitin deban tomar una pastilla antes de su intervención. De esa manera, y siempre según lo que dicen en la propaganda del citado producto, aumentarían las interconexiones neuronales y, en principio, mejorarían sus capacidades de raciocinio y análisis, logrando así, de una manera indirecta, una disminución significativa de incongruencias y chorradas en sus charlas mitineras. Lo peor del caso es que hay quien afirma que, dado el alto porcentaje de políticas con cerebros mononeuronales, el tan cacareado efecto del TRIPTOMAX brillaría por su ausencia.

Pero mejor es no seguir escribiendo (ni leyendo) y animarse uno mismo con la contemplación de la floración de los primeros hyperastrum de este año 2019.



domingo, 31 de marzo de 2019


Semana del 24 al 30 de marzo del 2019


Puerto Banús visto desde San Pedro





Paseo de San Pedro





FEMINISMO: Substantivo MASCULINO singular



(Lo de MASCULINO es destacable, irónico e, incluso, sarcástico. Menos mal que se compensa con lo del adjetivo MACHISTA. Pero vayamos a lo nuestro)

Estamos del Levante hasta las narices. No se sabe si por el cambio climático o porque las Borrascas y los Anticiclones se colocan donde les da la gana  o donde les parece bien, el caso es que este año toca  B entre Canarias y África, y A en el Atlántico, al suroeste de Inglaterra. Consecuencia: nubes u vientos fuertes en las costas andaluzas, pero con poca lluvia. Y menos mal que podemos hablar de la meteorología, pues entrar en otros temas te lleva siempre al mismo terreno de arenas movedizas que, sobre ten época pre-electoral, es el de elegir con cuidado y mimo el léxico apropiado para no salirte de lo políticamente correcto. Y si no, vamos a hacer un pequeño repaso de lo que puede ocurrir al hacer los ‘mandados’ habituales de todos los días.

Entras en el estanco a comprar el periódico, y ya se presenta la primera disyuntiva. Casi todos los periódicos son ‘machistas’: EL País, EL Mundo, EL ABC, EL Marca,…Y si vas en plan feminista no se te ocurre otra cosa que preguntar, en un susurro, por LA Razón, pero antes de articular el nombre se te pasa por la cabeza es lo que van a pensar las personas que te rodean (‘’¡Este es un ‘facha!’’) , y acabas diciendo: ‘’Deme un periódico’’. Y ante la cara de interrogación que pone la dependienta señalas con el dedo el que te apetece o coges el que tenías previsto diciendo con displicencia: ‘’¡Este mismo!’’.

Cruzas de acera y vas a la panadería, y tres cuartos de lo mismo. ¿Será machista pedir una ‘malagueña’ por eso de ‘’ser fina y delgada como tu madré’’? ¿O será mejor solicitar un mollete por eso de que acaba en ‘e’?

Pero la duda mayor surge en al carnicería ya que lo de ‘solomillo de ternera’ tiene claras connotaciones sexistas, pues supongo que los terneros también tienen solomillo y que los ganaderos no los desecharán a la hora de llevarlos al matadero.

Menos mal que en la frutería las cosas están más equilibradas: los mangos y los plátanos frente a las fresas y las mandarinas; los arándanos contra las moras, aunque con éstas últimas, si la petición la haces con un tono despectivo, pueden tacharte de racista.

Pero el peor momento de la compra diaria lo pasas en la droguería. Tienes que andar con pies de plomo para evitar que puedan intuir que estás escogiendo el suavizante con criterios ajenos. Tienes que entrar pisando fuerte y con un esquema aprendido que te permita formular cualquier petición: ‘’Dame….(aquí pones el nombre del producto) que es lo que mejor me va cuando ….(completarlo con la faena casera de la que te encargas, aunque sea solo teóricamente)’’. De esta manera, a tu interlocutor o interlocutora siempre le quedará la duda de quién es el q    ue se encarga de las labores caseras. Y cumple, además, la siguiente norma: cuando compres un artículo incontestablemente masculino, ,por ejemplo gel de afeitar, adquiere también el correspondiente femenino que en este caso sería la cera de depilación. Y no te olvides que la calidad de esta última ha de ser un escalón o dos superior a la tuya, pero sin pasarte, ya que si no darás una imagen de ‘proteccionismo machista’ inaceptable.

Y un consejo final: si la compra diaria te crea problemas o complejos de la índole descrita, olvídate del pequeño comercio local, y vete a un súper donde puedas comprar de todo sin preguntar a nadie y sin que nadie te pregunte. 



domingo, 24 de marzo de 2019


Semana del 17 al 23 de marzo del 2019


Esta semana no hay nada que contar, ni nada sobre lo que escribir. Sobre todo, porque es mejor no interferir con las ‘tontadas’ que dicen las televisiones sobre las próximas elecciones. En cualquier momento te pueden asignar el nivel mental de los que participan en cualquier reunión de tipo político, comenzando por las ruedas informativas de los ‘viernes sociales’.


Más vale recordar mejores tiempos como cuando visitábamos Baelo Claudia hace ya 10 años.




domingo, 17 de marzo de 2019


Semana del 10 al 16 de marzo del 2019

Tiempo de primavera que hace más agradable el dar una vuelta por el paseo marítimo de San Pedro de Alcántara





LA SILLA DE RUEDAS: PAUTAS PAR UN MANEJO 

RESPONSABLE (II y último)



A pesar de la curiosidad que despierta el descubrir los intríngulis que tiene el manejo de una silla de ruedas, sobre todo si tienes como criterio principal el de la comodidad y tranquilidad de la persona que trasladas no se vean alteradas, el estado de excitación inicial acaba por desaparecer en cuanto adquieres las rutinas de su utilización. Es como cuando aprendes a conducir. Al principio te fijas en todos y cada uno de los elementos que tienes que manipular, y en aquellos otros que te van avisando visual o sonoramente lo que no haces correctamente. Pero cuando ya tienes adquiridos los automatismos correspondientes, disfrutas del paisaje, criticas al resto de conductores por las maniobras que hacen o dejan de hacer, y hasta eres capaz de discutir las recomendaciones que verbaliza el navegador.

Pues cuando empujas una silla ocurre algo parecido. Una vez adquiridos los automatismos básicos, la atención se enfoca en otros aspectos. Si estás en una ciudad desconocida, lo primero que hay que hacer es programar los paseos, no lanzarte a ellos con los ojos cerrados. Y para ello no hay cosa mejor que marcarlos en uno de esos planos de papel que te facilitan en los hoteles, pues está comprobado que el hacerlo en el teléfono por Google solo lleva a frustraciones, engaños y cabreos, ya que no está diseñado para sillas de ruedas y puede llevarte por sitios inaccesibles para este medio de locomoción. Y si además ese paseo incluye zonas del casco antiguo de una ciudad como Cádiz, por las que vas a circular por primera vez con una silla de ruedas, es muy conveniente hacer previamente el recorrido programado como si llevases una imaginaria.  De esa manera se pueden ya almacenar datos tan útiles como las zonas de rodadura más cómodas y con menos pendientes; las aceras aptas para la silla y las que por su estrechez o impedimentos es mejor evitar; las callejuelas en las que los vehículos a motor está prohibida y en las que, por lo tanto, peatones y el resto de medios de transporte campan por sus respetos. Y después de la recogida de datos, uno se siente ya dispuesto a enfrentarse con la realidad.

Pero la realidad es terca y desde siempre tiende a no responder a las expectativas previas.

Donde antes habías visto una calzada lisa, ahora caes en la cuenta de que la fina capa de firme de aglomerado que la que la recubría, ocultaba un adoquinado irregular. Y por ello, las ruedas de la silla, desprovistas como es natural de amortiguadores, trasmitían al resto de la estructura unas vibraciones nada regulares, que molestaban a quien iba sentado en ella. Pero en todo es mejor ver el lado positivo de las cosas que, en este caso, consistía en que esas vibraciones se traducían en un masaje de muslos y glúteos que, bien mirado, podía tener un efecto terapéutico.

Las aceras no eran tan desahogadas como parecían a primera vista, pues las salidas y entradas de personal a comercios y portales te obligaban a ir atento para no provocar incidentes cuya consecuencia fuera el crear ‘artificialmente’ otro futuro usuario del mismo medio de locomoción. Y eso cuando no te topabas, en el más prístino sentido de la palabra, con algún peatón o incluso pareja ‘’peatonal’’, a los que la presencia de la silla no les intimidaba, y te forzaban a dejarles ‘galantemente’ el paso.

Y no hablemos de las zonas peatonales. Para empezar, tenías que olvidarte de la exclusión de vehículos de motor por esas calles. Por culpa de los coches de los residentes y de las furgonetas de reparto estaba uno obligado a ir en zigzag o a maniobrar para protegerte con el dintel de entrada al bar, la panadería o frutería más cercanos. Y prefiero no hablar de los jeribeques a los que obligaban las terracitas montadas por los anteriormente citados en primer lugar, o los muestrarios de verduras y frutas que exhibían los últimos. Pero lo más difícil era acertar con la actuación apropiada en relación a lo que vamos a denominar ‘’tus semejantes’’. Si la silla de ruedas era similar a la tuya, bastaba con disminuir la velocidad, acoplar la dirección a la que se cruzaba contigo, y saludar amablemente pero sin esperar contestación. ¿Y si la silla era ‘autopropulsada’? Tanto si la veías al frente, acercándose a una velocidad insospechada, como si la sentías acercarse por tu espalda, solo te quedaba una solución: detenerte, hacer el ‘’Don Tancredo’’, y elevar al Señor una oración para que su trayectoria no pasase por el punto en el que te habías detenido.

Pero, como todo en la vida, la experiencia es la que hace que, como ‘tracción animal’, elabores tus propias recomendaciones y normas en relación al manejo de una silla de ruedas:

*Vete por aceras amplias y, a poder ser, bien pavimentadas, pero evitando siempre el carril bici o similares, por si acaso.

*En zonas peatonales que normalmente coinciden con edificios en los que viven personas de edad avanzada, vas a tener la posibilidad de encontrarte con usuarios de andadores y sillas de todo tipo, por lo que puede aumentar la autoestima de los implicados en el uso de estos medios de locomoción, pues siempre podrás fijarte en alguien que está peor que tú. Es importante, en estas zonas, saludar y sonreír, ya que esta actitud siempre anima.

*Evita al máximo recorridos con pendientes largas y/o pronunciadas, no solo por los esfuerzos requeridos sino también para tranquilidad del trasladado.

*Nunca se te ocurra programar salidas que incluyan plazas o calles muy transitadas, ni por las zonas en que se instalan los mercadillos. En estos lugares la gente, en general, considera inoportuno tropezarse con una silla de ruedas, o que estas impidan acercarse a los puntos de interés.

*Cuando vayas a cruzar un paso de cebra sin semáforos no te fíes, repito, NO TE FÍES. Inicia el cruce de la calle cuando los coches, motos y demás, se hayan detenido. Incluso puedes tener la suerte, experimentada personalmente en alguna ocasión, de que el coche disminuya ostensiblemente su velocidad y se detenga a 50 metros del paso de cebra. Hasta ahora, en ninguna de las ocasiones en que esto me ha ocurrido, el coche ha arrancado repentinamente mientras esta en el cruce.


Puede haber muchas más recomendaciones, pero lo que realmente ayuda es definirse uno mismo su propio y personal ‘protocolo’, como dirían ahora los expertos, teniendo en cuenta que, en cualquier emergencia, está probado que siempre encontraréis a tu alrededor más de una persona que te echará una mano.