sábado, 29 de marzo de 2014

Semana del 23 al 29 de marzo  del 2014




La fotografía lo dice todo. La Tatiqui defendiendo que el Atlético de Madrid es el líder después de la derrota del Real Madrid; el Pisha, a su espalda, como que no le interesa la cosa pues bastante tiene con las mofas que hace todo el mundo de su ‘Cái’; y el Pirulo, en lo más alto, con gesto indiferente porque sus simpatías y su corazoncito los tiene puestos en su Real Sociedad. El Borni se había ido con prisas a celebrar la victoria del Barcelona a la plaza de Canaletas, donde seguro que iba a aprovecharse la ocasión para ahondar en las razones que sustentan el ansia de independencia del pueblo catalán, y la Txuri-Txori, por su parte, había tomado las de Villadiego para no oír las bromas que iban a hacerle a costa de la victoria del Sevilla frente al Osasuna en Pamplona.


A lo largo de la semana las cosas, futbolísticamente hablando, se complicaron aun más, por lo que decidimos no sacar el tema a colación y dejar que el futuro se definiese por sí solo, pues estaba abierto a todas las posibilidades. Y en las tertulias que teníamos, volvieron los comentarios sobre los acontecimientos que reflejaban, más o menos deformados, los distintos periódicos.

- Yo ya no me creo ni la mitad de lo que dicen, afirmó con rotundidad la Tatiqui. Y si no, explicarme a mí eso de las ‘’marchas por o de la dignidad’’ o 22-M  o como se llame. Porque yo tengo un montón de interrogantes. ¿Quién paga todos los gastos que supone organizar una cosa así? Los que asisten, ¿son parados o liberados sindicales? Si vienen, un suponer, desde Galicia, ¿vienen andando o en autobús? ¿Se paran en las áreas de descanso a tomar el menú o traen bocadillos de mortadela? Si vienen de tan lejos como han querido dar a entender, ¿han tardado un par de días o más? ¿Traen una muda para cambiarse o les proporcionan los sindicatos un juego de ropa interior de esos de papel que se usa una vez y se tira?

- ¡Vale! ¡Vale!, interrumpí yo. No sigas planteando preguntas porque si no, nos vas a convencer de que tuvieron que empezar a organizarla antes de las elecciones del 2011.

- Tiene razón la Tatiqui, Pirulo, intervino el Pisha conciliador, que todo está más manipulado  que los penaltis y los fuera de juego en el fútbol. Y si no, fíjate en la noticia que leí en el ABC digital del 28 de febrero: ‘’A la cárcel por robar 5 euros en un banco de La Coruña’’

- ¡Pisha! ¡No sabía que leías la prensa! ¡Y además la digital! Pues revisa tu contrato de ADSL que por lo que veo es más lento que el antiguo correo de Algeciras, y te llegan las noticias con un mes de retraso.

- ¡Pirulo! ¡Cómprate un sonotone! ¡Que te he dicho ‘’leí’’! A no ser que tú seas como los de la generación de la ESO y no sepas distinguir los usos del indefinido y del pretérito perfecto.

Y entonces nos explicó que ese titular correspondía a un hecho en el que un individuo, que ya tenía antecedentes de robo con violencia, había realizado el robo utilizando también la violencia, y que se había llevado solo 5 euros porque era el único billete que había a mano en el momento que lo hizo.
Después de unos momentos de silencio que aprovechamos para recolocarnos de cara al poniente que empezaba a soplar con más fuerza, la Tatiqui me preguntó:

- ¡Oye, Pirulo! ¿Y de qué trata ese reportaje que salió a comienzos de semana en el Diario Sur? ¿Se refería a la Pepa?

- ¡No me digas que en San Pedro de Alcántara están interesados en la Constitución de Cái!, dijo el Pisha.

- ¡Tu siempre pensando en que sois el ombligo del mundo!, le contesté yo

Y a continuación les aclaré que el reportaje se refería a la persona que regentaba el kiosco de periódicos desde hacía 37 años y que era un elemento de conexión con el pueblo para residentes y turistas. Era el lugar más apropiado para estar al día de lo que pasaba en la zona con la ventaja de que, como atendían al público sucesiva y alternativamente tres generaciones, las novedades podían afectar a distintos sectores sociales. A primera hora de la mañana te encontrabas con la Pepa por medio de la cual te enterabas de cualquier suceso que hubiese tenido como protagonista a jubilados y demás personas de edad: operaciones de cataratas, caídas tontas, intentos de rejuvenecimiento quirúrgicos, hospitalizaciones imprevistas,…, ¡y hasta funerales que iban a celebrarse ese día! A veces, con su labia, acababas llevándote una revista del corazón que no habías ido a buscar, o algún que otro caramelo en vez de los ‘’inexistentes’’ cambios de moneda. Y con su genio y sus contestaciones intempestivas había asustado y perdido a más de un cliente.


EL KIOSCO DE LA PEPA

En la hora de incorporación al trabajo aparecía la hija de la Pepa, y la cosa se animaba pues ya empezaba a aparecer una fauna más diversa: el grupo de taxistas de la parada adyacente que comentaban los últimos impuestos del ayuntamiento, o los incidentes que habían tenido con alguno de sus escasos clientes; personas que iban de camino a su puesto de trabajo y que se detenían a comprar chucherías o cigarrillos que aquí los vendían sueltos; extranjeros,  residentes o no, que se acercaban a por el periódico de su lugar de origen ya que enseguida se enteraban de que es el sitio donde hay prensa de casi todos los países europeos; jubilados que hacían los ‘mandados’ que les habían encargado para tenerlos un par de horas fuera de casa,… Eso sí, siempre te recibían con una sonrisa y alguna expresión de ánimo: ‘¿Todo bien?’, ‘¡Qué bien se le ve hoy!’, ‘Y su mujer, ¿qué tal está?’,…

Ya con la mañana avanzada, llegaba la nieta con el remango y la energía de su abuela, supongo que a causa de los genes recesivos según explicaba para casos parecidos un biólogo hispano-suizo. Y el público se rejuvenecía, dentro de lo que puede permitir la escasa afición lectora de esta juventud, pues casi siempre acudía alguna amiga de su edad a comentar ‘’sus’’ novedades.

El Pisha me miraba asombrado, y cuando ya consideró que había acabado de explicar la noticia, dijo:

- ¡No te fastidia, Pirulo! ¡Parece que llevas viviendo aquí desde hace un par de generaciones! Pero, ¿a que no te has enterado de los nuevos tipos de trabajo que os estáis inventando en Málaga? Me refiero a la noticia que ha aparecido en el Diario Sur el pasado día 24.

- Tal como tienes las conexiones neuronales, si es que las tienes, ¿a qué mes corresponde ese 24 que has citado? ¿Es algún mes de este año o del pasado?, indagué yo.

- ¡El lunes pasado!, me replicó. Y te hablo de ese joven de Pizarra que se ha montado el negocio de los ‘mandaos’. Por dos euros te lleva el pan  a casa, o la bolsa de Mercadona o  lo que sea. Y si le haces cinco encargos, el sexto te lo realiza gratis. Perros al veterinario, coches a la ITV, Gelocatil de la farmacia,…,¡lo que sea! ¡Y a dos euros! Como siga así, monta franquicias en todos los pueblos de Málaga.

- Así debió empezar SEUR, sentenció la Tatiqui. Y nosotros, como no espabilemos, nos quedamos sin cena, pues estoy viendo ya a barcos de pesca circulando por esta zona.

El Pisha y yo, sin decir esta boca es mía, arrancamos el vuelo sin avisar, por lo que la Tatiqui, cogida de improviso, nos lanzó unos graznidos que no eran precisamente de alegría, y nos sobrepasó en pocos segundos.  

sábado, 22 de marzo de 2014

Semana del 16 al 22 de marzo  del 2014



LA CALLE DE ENMEDIO

Hemos sobrevolado la Calle de Enmedio, como se le llama aquí, y que es como el termómetro que refleja la situación del turismo de  la zona. Los humanos tienen que ir sorteando las mesas de los cafés, bares y restaurantes que hay a lo largo de ella, y que están ocupadas por gentes de toda procedencia y condición. Además, en la época de poco turismo extranjero, que abarca desde mediados de enero a mediados de marzo, las personas se agrupan en los distintos locales según su lugar de procedencia: la colonia filipina en uno, los procedentes de países de lenguas árabes en otro, y los que se consideran del pueblo por nacimiento o adopción en el local de siempre, el de los tejeringos de toda la vida. Pero cuando hemos pasado esta vez, en todos lados había mesas ocupadas por personas de edad, con pelo escaso y claro ellos, y ojos azules, es decir, jubilados europeos atraídos por el sol y la buena temperatura. Por si había dudas, muchos de ellos se estaban metiendo entre pecho y espalda unos huevos con beicon y, en algunos casos, habían cambiado el té por una buena jarra de cerveza.

La razón de acercarnos a la playa había sido el oír unos graznidos modulados de manera especial, y que delataban la presencia de congéneres conocidos: el ‘’Aizú, mutil’’ de la Txuri-Txori, y el típico ‘’Ascolta,noi’’ del Borni. No nos ha dado tiempo ni a saludarnos efusivamente, pues se han cruzado noticias como andanadas de cañonazos en la batalla de Trafalgar. Al final, la Tatiqui ha puesto un poco de orden, se ha erigido moderadora, y se han comentado las noticias de una manera más o menos civilizada, tal como voy a intentar reflejar a continuación.

- Supongo que se  habrá armado una buena en el País Vasco con la noticia que apareció en el Diario Vasco a comienzos de semana, dijo el Pisha dirigiéndose a la Txuri-Txori.

- ¿De qué hablas? ¿De la derrota del Valencia en Anoeta por la mínima?, contestó la Txuri-Txori

- ¿Qué dices? De una que decía más o menos: ‘’ Las tres Haciendas vascas acuerdan intercambiar sus datos’’. ¿Y no lo hacían en estos treinta y tantos años de autonomía?, especificó el Pisha.

- Yo, ni me fijo en esas cosas. Vivo y cotizo lo que haga falta en Guipuzkoa. Y a los vizcaínos y alaveses…¡que les den!, contestó la Txuri-Txori con un gesto de desprecio

El Borni, que en esto de los euros está al tanto de todo, nos aclaró:

- ¡Eso es un chollo! Imaginaros un dentista con consultas en Donostia, Bilbao y Vitoria. En cada sitio cotiza por lo que gana que siempre será menos que si tuviese que pagar impuestos por el total de lo que ingresa en las tres consultas. ¡Y no te digo nada del impuesto por patrimonio si tiene distribuidas sus posesiones por los tres territorios! Que si una vivienda en Donosti, que si un apartamento en Bakio, que si una vivienda rural con sus viñitas en la Rioja Alavesa,…

- Entonces, ¿tampoco hay intercambio de datos entre Euskadi y las haciendas del resto de autonomías?, preguntó incrédula la Tatiqui.

Los graznidos-carcajadas de la Txuri-Txori se debieron de oír en su Basque Country, y el Guindilla dijo con asombro:

- ¿Pero, Tatiqui!, ¿por qué te crees que hay tantos vasquitos con patrimonio en la Costa del Sol? ¡Allí ni se enteran, o se hacen los sordos, ciegos y mudos!

- Vosotros los andaluces no os quejéis, que bien que os aprovecháis del estado en algunas cosas, intervino el Borni. Y si no, explícame la noticia que publicó el martes pasado el Diario Sur de Málaga. Decía literalmente lo siguiente: ‘’800 alumnos tienen que devolver las becas por no aprobar la mitad de las asignaturas’’. Pero, ¿cómo las concedéis? ¿mediante un ‘rasca’ de esos que venden en los kioscos de la ONCE?

- Tú no hables Borni, terció el Pisha, que sois un mal ejemplo para toda Europa. Que el ABC ese mismo día decía que Venecia va a pedir la independencia siguiendo el ejemplo de Cataluña. Y tal como está lo de Crimea, tal vez os pase por la cabeza eso de integraros en la federación rusa.

La Tatiqui, como se ha dicho al principio, viendo que el derrotero que seguía el intercambio de noticias no nos iba a llevar a ninguna parte, en el mejor de los casos, o a liarnos a picotazos en el peor, sacó a colación el emparejamiento del Atlético de Madrid con el Barcelona en la Champion, y la cosa acabó cruzándonos apuestas sobre quién iba a meter más goles en la eliminatoria, si Diego Costa o Messi.

domingo, 16 de marzo de 2014

Semana del 9 al 15 de marzo  del 2014




Como el tiempo ha mejorado, nos hemos quedado solos los del sur: el Pisha, la Tatiqui, el Guindilla y yo, el Pirulo. La Surfi, en cuanto hace buen tiempo y disminuyen las olas, emigra hacia zonas más batidas, allá por el cabo San Vicente. Y comentando el ir y venir que han practicado últimamente nuestros congéneres, no sé a quién de nosotros se le ocurrió decir:

- ¡Para ir y venir, la de los humanos!

E inmediatamente comenzamos a exponer casos que conocíamos, pues es siempre más cómodo y menos comprometido hablar de los demás y dejar lo propio en el baúl de los recuerdos. Y aprovechando mi calidad de anfitrión comencé con uno de los casos recientes que conocía.

- Aquí en Andalucía, lo de Sanidad se ha automatizado. Y me refiero a lo relativo a los tratamientos que dan a los que van con sus problemas a los ambulatorios. En vez de tener que ir cada quince días a por las recetas para su enfermedad crónica, ahora tienen una tarjetita electrónica en la que graban lo que necesitan para seis meses y…¡hala! Con ir a la farmacia cuando se te acaba un medicamento, todo solucionado. Lo malo es que también han informatizado lo de la compra de fármacos, y esos dos procesos informáticos deben de ser responsabilidad de dos funcionarios de departamentos distintos y, como es normal en la administración pública, cada uno va a su bola. Total, que si hay descoordinación el que la paga es el propio enfermo.

- ¡Pirulo! Aclárate que esto no lo entendemos ni los de Cái, interrumpió el Pisha. ¡Y pon ejemplitos claros, que somos un poco ‘cortos’!

- Para que lo entendáis voy a poner un ejemplo, continué yo. Va una enferma arrastrándose como puede al ambulatorio con un comienzo de neumonía. Esperan ella y su marido su turno, tienen la suerte de que en esa hora y media de espera  la cosa no se agrave excesivamente y, cuando entran en la consulta, el médico no tiene ni que auscultarle, pues por la tos y lo congestionada que está, se imagina lo que tiene y le receta un antibiótico para que lo empiece a tomar inmediatamente. Debido a eso de que tienen que potenciar el llamado ‘uso responsable’ de los medicamentos, especifica que la caja de antibióticos sea de cinco (5) pastillas.

La Tatiqui, extrañada y con expresión de asombro, pregunta

- ¿Es que ahora fabrican cajas del número de pastillas que quieras? ¿O es que las sacan de un bote y se las dan envueltas en un papelito?

- No es eso, expliqué yo, sino que alguien decidió que una toma de cinco pastillas bastaba para cortar las infecciones más normales y, si en algún caso no resultaba suficiente, que el enfermo volviese a por otra ‘’ración’’. Y en las subastas en las que participan las industrias farmacéuticas es obligatorio ofertar este tipo de envases de 5 pastillas.

- Pues me parece muy bien. Así ni sobran pastillas, ni te intoxicas tomando demasiadas. ¡Y encima ahorras!, intervino el Guindilla.

 - No te digo que no. Pero por lo que se ve, el funcionario que prepara las subastas de medicamentos ha debido pensar que 5 son pocas, y ha exigido que sean envases de 7 pastillas. ¿Y qué ha pasado? Tú vas al médico y te hace una receta de antibióticos. Pero como no han cambiado su base de datos, que como es natural la hace otro funcionario ya que si no, no habría puestos para todos los ‘enchufados’, te dan una receta de 5 pastillas. Vas a la farmacia todo preocupado porque tu cónyuge esta que se muere y pueden acusarte de violencia de género por no darle suficientes pastillas, presentas la receta, y se inicia el siguiente diálogo de besugos:

+ Solo nos sirven cajas de 7 pastillas y aquí pone 5

+Pues cambien el numerito con un bolígrafo, propone sumiso el cliente

+ ¡Vd. No tiene ni idea! ¿No sabe que si corregimos una receta no nos la abonan?

+¡Por favor! ¡Que mi mujer se ahoga con la neumonía!

+Pero, ¿qué edad tiene su mujer?

+ Anda ya por los 75

+ Pues no se preocupe, que los ahogos son propios de la edad. Además ya sabe el refrán: ‘’mujer enferma, mujer eterna’’

+¡Ya, claro!, ¡la edad! Pues, por favor, deme el antibiótico sin receta que lo pago en metálico.

+¡Vd. está loco! ¡Nos coge un inspector en ese fallo y nos pone una multa que nos deja temblando!
+Bueno, ¿qué hago?

+ ¡Muy fácil! Vuelva al ambulatorio y pida al médico que le corrija el numerito

La Tatiqui no me dejó acabar el relato y me interrumpió diciendo

- ¡Eso no es posible! ¡Va contra toda lógica! Y más sabiendo lo fácil que es establecer una unión entre las bases de datos de dos programas, el de las recetas  y el de los resultados de las subastas.

Parecía que el Pisha estaba esperando la intervención de la Tatiqui, ya que aprovechó para dar una razón más que corroborara las descoordinación entre los funcionarios

- ¡Como si tuviese lógica lo de los EREs y demás mandangas! Además, en Cái, ya se han dado casos parecidos. Vas un día a la farmacia a por una pócima  y pueden decirte que vuelvas al médico a que te cambie el código de la medicina que le pides, pues con el que tiene en la tarjetita, su ordenador no funciona y no te lo puede expender.

- ¡Mira que chulo el Pisha! ¡’’Expender’’! ¡Vaya léxico!, apostilló el Guindilla con sorna. Dejemos al Pirulo que acabe de una vez

- Sigo, dije yo tomando de nuevo la palabra. El ‘ir y venir’ que queda es más complicado de lo que parece. Coge el coche, vete al ambulatorio y ponte a dar vueltas a la manzana para encontrar aparcamiento. Cruza los dedos para que tu médico de cabecera no haya acabado su jornada o no le haya dado por ir a tomar el cafelito al que todo el mundo tiene derecho. Ten la suficiente cara como para colarte entre una musulmana y un jubilado inglés que llevan esperando un buen rato, y que si las miradas matasen, no necesitarías ni que te incinerasen. ¡Y vuélvete a la farmacia! Y una vez que llegues, date con un canto en los dientes si lo tienen en existencia y así no tienes que volver al día siguiente. Total, que cuando tienes la dichosa cajita de 7 pastillas en la mano, pide  a Dios o a quien sea, que tu mujer siga respirando a pesar de la neumonía.

- Ya veo que este sistema va a mejorar la situación del fondo de pensiones, pues va a conseguir que los jubilados vayan muriendo de dos en dos: uno por neumonía o lo que sea, y el otro por infarto a causa del cabreo que coge, concluyó el Pisha.

Quedamos todos ensimismados un buen rato hasta que el Guindilla nos propuso ir, antes de que se pusiese el sol, a la trasera de un restaurante de Sotogrande donde podríamos cenar a base de un auténtico ‘’picoteo’’.

sábado, 8 de marzo de 2014

Semana del 2 al 8 de marzo  del 2014


ATARDECER

Estábamos como traspuestos viendo la puesta de sol. La Tatiqui nos volvió a la realidad con una afirmación que nos dejó a todos perplejos como mínimo.

- La especie humana tiene ejemplares de lo más extraños, con conductas y modos de vida que se salen de los estereotipos sociales. Y no sé si es por los años que tenemos y porque funcionamos con los modelos que teníamos en nuestra juventud.

- Tal vez tengas razón, dijo la Txuri-Txori. Yo aun me acuerdo de Chanchillo, personaje que conocí a mediados del siglo pasado. ¡Y fíjate! Cuando murió hace unos años ya lo habían rebautizado don el nombre de Txantxillo, que suena lo mismo pero que es políticamente más correcto.

- Y, ¿quién era ese?, indagó el Pisha.

- Pues lo que podríamos llamar ‘un pobre institucionalizado’, es decir, conocido, admitido como tal y atendido por todo San Sebastián, continuó la Txuri-Txori. Yo siempre le recuerdo con su boina encasquetada, su abrigo hasta los pies, y un olor mezcla de humo de hoguera callejera y de jabón ‘’El Lagarto’’. Llevaba siempre dispuesto su bote donde de vez en cuando le dejaban una ‘’rubia’’, la moneda de peseta de aquellos tiempos, y a cambio te cantaba lo mismo La Internacional que el himno ‘Iñazio gure patroi aundia’, siempre en función del público que estuviesen escuchándole.

- Pues tal como lo describes, interrumpió el Guindilla, me recuerda a las ‘chiribiqueras’.

- ¡Vaya lenguaje! ¡O habláis en cristiano o yo también empiezo con la ‘’ché’’. U os explicáis o me pongo chirene, digo chupinadas, os doy con el chopo, y no paro hasta que me chingue un chupito!, nos espetó el Pisha.

Nos explicó el Guindilla que las chiribiqueras eran mozas entradas en años, con faldas hasta los pies, y que merodeaban por los límites de los campamentos militares de la meseta; y que lo hacían para vender a precios desorbitados vituallas a los mal nutridos y recién incorporados ‘’milicianos’’: bocadillos de pimientos fritos, sandías y otros innombrables seudo- alimentos. Tuvo que aclararnos que tales ‘milicianos’ eran los universitarios que hacían la mili durante un par de veranos en campamentos instalados en medio de la nada. Lo que entonces se conocía como la IPS (Instrucción Premilitar Superior).

La Surfi no hacía más que batir las alas para llamarnos la atención, y no paró hasta que todos cerramos el pico, y exclamó:

- ¡Yo también quiero contar algo! Es de un ‘profe’ de ‘Mate’ que conocí, y era muy ‘chuli’.

- ¡Que esto va de personajes, Surfi!, le interrumpí amablemente

Pero la Tatiqui le animó a seguir para reforzarla y así conseguir que aumentase su participación en las reuniones que, por ser la más joven y además tímida, se reducía casi siempre a monosílabos o a mostrar gestualmente su acuerdo con lo que otros decían.

- Si me dejáis, sigo. Era de lo más despistado y siempre estaba dando vueltas a algo en la cabeza. Cuando iba al centro de la ciudad lo hacía en tranvía, y ya era conocido por los conductores y cobradores pues más de una vez lo habían tenido que avisar que estaban al final del trayecto y que, o se bajaba, o tenía que volver a pagar el billete. Lo más gracioso fue que un día subió al tranvía, dio el dinero del billete al cobrador con gesto ensimismado, éste lo miró con cara de asombro, y le dijo: ‘Mire Vd., ni este es el tranvía que tiene que coger, ni lo que me ha dado le llega para el billete. Así que coja lo suyo y estos 20 céntimos que le doy, y súbase al tranvía que está detrás de éste’.

- ¡Y encima el cobrador se lo pagó de su bolsillo!, exclamó el Guindilla. Como se entere el Picardo seguro que busca la manera de que sus vecinos de Sotogrande le paguen los traslados desde Gibraltar hasta el lugar de reposo que tiene junto a ellos.

A la Surfi se le vio animada y satisfecha por la atención con la que le habíamos escuchado y prosiguió:

- Pues de este mismo ‘profe’ tengo otro chascarrillo.

- ¡No empieces con las ‘’chés’’, por favor!, le interrumpió el Pisha

- ¡Bueeeno! ¡Otra anécdota! Y que la escuché comentar a sus compañeros de claustro. Resulta que un día, estando dando clase, les pidió a sus alumnos que aguardasen un momento y se fue. Subió al piso de arriba donde estaban los distintos Departamentos, y se metió en los Servicios. Allí, y después de las maniobras necesarias, se sentó en la taza y al cabo de unos minutos se preguntó: ‘¿ Y para qué estoy aquí si no tengo ganas de hacer nada?’. Y cayó en la cuenta que no había salido de clase para ir a los Servicios, sino para buscar un material de clase que necesitaba. ¡Y os aseguro que esto fue tan real como la vida misma!

Algunos nos reímos para no defraudarle, y se inició una conversación por parejas o tríos que tuve que interrumpirlas para que aquello no se convirtiera en un guirigay.

- ¡Eh, escuchad! ¡Que falta mi personaje!, dije alzando la voz

Y cuando los murmullos descendieron a un nivel aceptable, comencé mi aportación

- ¿Os acordáis de lo que os conté de aquel hormiguero que gobernaba un hormigo-rey asesorado por una hormiga con un arco y nada más? Pues se ha convertido en un personaje de opereta. Ahora está ofuscado con las medidas de seguridad, aunque no se sabe si son para impedir que entren hormigas extrañas o para que del hormiguero no puedan salir de ‘piruleo’ después de la puesta de sol.

- Pero, ¿qué ha hecho?, preguntó la Tatiqui

- Lo primero poner luces en todas las entradas por lo que las cigarras, si quieren acceder al  hormiguero a robar grano, tienen todas las entradas bien señalizadas. Y no contento con eso, todas las salidas preparadas para evacuar el hormiguero las ha pretendido ‘’sellar’’ con unos candados metálicos que reflejan la luz y, por tanto, indican con sus destellos por dónde se puede entrar subrepticiamente. Y otra cosa. Para despistar a los visitantes no deseados ha cambiado las funciones de todos: las hormigas-guerrero se pasean por las galerías dando silbiditos y simulando trabajos de mantenimiento, y las hormigas-obrero han tenido que aprender a ponerse erguidas en las entradas, enseñando cachas.

- ¡Pues antes de un mes  acaban todos locos corriendo de un lado a otro buscando su personalidad!, sentenció la Tatiqui

- ¡O esquizofrénicos!, complementé  yo

Fue a intervenir el Borni, pero le rogamos todos a una que lo dejase para otra vez, porque si nos poníamos a hablar de personajes y personajillos de la Catalonia continental (ya nos había anunciado la intención de anexionarse les Iles Balears al estilo de Crimea)  nos iban a dar las uvas.

sábado, 1 de marzo de 2014


Semana del 23 de febrero al 1 de marzo  del 2014




PASEO MARÍTIMO – ZONA DE RESTAURANTES

No sé si ha sido porque ha empezado el buen tiempo o porque después de leer mi teoría sobre el intento de robo de una silla de ruedas, pero el caso es que esta semana se han presentado casi todos, incluido el Filloas, dispuestos a hacerme la competencia con las noticias de sus respectivos lugares de origen.

Nos hemos instalado en la zona de restaurantes del Paseo Marítimo, pues de esa manera nos asegurábamos el condumio, ya que la zona se ha puesto de moda entre los nuevos ricos de la Costa del Sol, los rusos, y que, por su avidez en probar de todo, las sobras están garantizadas.

El Filloas venía animado y, con su hablar pausado característico y su rico lenguaje, nos ha sorprendido al adelantarse a todos con su intervención. Siempre que nos metíamos con su extenso y florido léxico, nos recordaba que lo había adquirido tiempo ha, en una época de hambruna que le había obligado alimentarse casualmente con unos folios que pertenecían a una tesis doctoral sobre Fray Luis de León.

- Para noticias especiales la que publicó hace unos días, el 16 de febrero para ser exactos, la Voz de Galicia. Más o menos decía que en la Xustiza de A Coruña se acumulaban los expedientes en tal cantidad que tenían que trasladarlos de una dependencia a otra en un carrito de Mercadona. Las altas esferas decidieron tomar cartas en el asunto, y encargaron a los responsables de suministros que solucionasen el problema. Los cerebros pensantes, que debían ser becarios o familiares de algún mando sin muchas luces, decidieron a su vez buscar algo que permitiese el traslado de expedientes no sólo entre despachos de la misma planta sino también entre los distintos pisos del Palacio de Xustiza. Y, ni cortos ni perezosos, compraron una carretilla mecánica. ¡Pues están como al principio, pero sin los carritos de Mercadona que ya los habían devuelto! Y, ¿cuál es la causa? ¡¡Las carretillas mecánicas no entran en los ascensores!! Y supongo que no habrán publicado todavía el concurso-oposición para plazas de conducción y mantenimiento de los susodichos ingenios mecánicos.

- En nuestra tierra las cosas salen bien, pero sin léxico florido, dijo el Pisha. Y lo digo porque hace un par de días, el 27 de febrero, apareció en el Diario de Cádiz la noticia de que la Unión de Consumidores había dado un premio al programa… ¡ ‘’Chapuzas sin fronteras’’! ¡Y no es el nombre de una murga de carnavales!

- ¡Por lo menos dinos lo que es! ¡Que nos tienes en vilo!, le apremió el Guindilla

- Útil sí que lo es, siguió el Pisha, pues es el nombre que han dado un par de colectivos a hacer arreglos gratis en los domicilios de ancianos y discapacitados.

- En esto, la Surfi que, como siempre, estaba pasando desapercibida, dijo tímidamente y con un tono de voz que parecía que estaba pidiendo perdón a todos por hablar:

- Y lo vuestro es de lujo, ¿eh, Txuri-Txori?

- ¿A qué te refieres, Surfi?, contestó la aludida. ¿A la esperpéntica escena de pa’ti-pa’mi en la ‘’entrega’’ de armas? Debieron hablar en euskera e inglés sin intérprete y no debieron entenderse, pues después de enseñarlas como en un mercadillo…¡volvieron a llevárselas!

- No era por eso. Lo digo por esa ola de izquierdas que ha aparecido en la playa de Zurriola después de la semana de tormentas, puntualizó la Surfi.

En ese momento debió de pasar un ángel, ya que nos quedamos todos inmersos en un silencio casi sepulcral, interrumpido solo por el ruido de los utensilios y por el murmullo que tenían su origen en las dependencias de la cocina de un restaurante próximo. Pero no duró mucho.

- Pues yo tengo poco que contar, dijo el Borni reiniciando la conversación. Ahora se habla del nuevo expolio de Madrid,  pues Hacienda se ha embolsado los 9,5 millones de euros del caso Neymar. ¡Y nosotros los necesitábamos para eso del referéndum! Total, que entre el tema de Neymar y la derrota del BarÇa en Anoeta, llevamos una semana sin hablar de la independencia..

La Tatiqui miraba a unos y otros como reconviniéndonos por el nivel de reality-show que estaban adquiriendo nuestras intervenciones y, tal vez debido a ello, tomó la palabra diciendo:

- Aquí las cosas que pasan son más serias o, por lo menos, de más calado. Fijaros que después de siglos de titularidad y de utilización religiosa, la Mezquita de Córdoba puede pasar a manos de la autoridad civil. O eso es lo que pretenden los actuales responsables de Patrimonio de la Junta de Andalucía. Y como lo que pasa hasta en las mejores familias, han dado por inútil y no merecedor de la mínima pérdida de tiempo lo trabajado por sus predecesores en el cargo. Conclusión; que aparte de la melonada jurídica que puede ser lo que pretenden y si no existe una nueva ‘’desamortización de Mendizábal’’, la misma Junta había emitido con anterioridad un documento reconociendo al Obispado de Córdoba como persona jurídica que detenta la titularidad y demás derechos que afectan a la utilización de la Mezquita- Catedral.

- ¡Eso sería antes de que saltase el tema de los EREs!, dijo el Guindilla. ¡Ya sé lo que quieren ahora! Apoyados en eso de la Alianza de las Civilizaciones conceder a Qatar o a Arabia Saudí el usufructo, o como se llame, relativo a la Mezquita por un pastón. Luego, cualquiera de los dos creará una sociedad interpuesta en Gibraltar, en la que participarán la mitad de los de Sotogrande y…¡a forrarse con los merchandising esos que les gustan a los turistas!

- ¡Eso! Y seguro que con la compra de entradas a la Mezquita tendrás derecho al sorteo semanal de viaje y estancia gratis  en Gibraltar. ¡Beba y fume a un precio más asequible! Dirá la propaganda, complementó el Pisha.

- ¡Está visto que aquí no se puede hablar en serio!, exclamó la Tatiqui haciendo amago de emprender el vuelo a unas palmeras cercanas.

Entre todos la tranquilizamos, prometiéndole ser más serios en su próxima intervención, y asegurándole que no solo la escuchábamos sino que siempre ‘’bebíamos’’ lo que salía de su pico, pues para nosotros eso era el verdadero alimento de nuestra alma. Nos miró ya calmada y como diciendo ‘’¡menos cachondeo!’’,  y nos pusimos a comentar las últimas novedades de nuestros conocidos ausentes.

El Borni nos contó que, debido a los vientos racheados de la costa, había ascendido por el valle del Ebro y que, en Zaragoza, se había encontrado con el Palomo, que no era de nuestra especie pero que, por sus aficiones, era afín a nuestras costumbres y modo de vida: amor por el mar, gusto por alimentos de procedencia marina, charlas intelectualoides,,… Nos comunicó que lo había visto bastante recuperado y que su buche se había acostumbrado a alimentarse como le habían recomendado los veterinarios pera que pudiera volver a lo que él llamaba su vida normal. Recordamos épocas pasadas, aquellos momentos en los que quería ser como las gaviotas dándose lo que llamaba ‘’chapucetes’’ en la costa de Almería, pero ante las cabezadas que daba la Surfi y el Guindilla, decidimos por unanimidad irnos a descansar.