domingo, 27 de octubre de 2013

Semana del 20 al 26 de octubre del 2013 (de Dentistas)

Eso de aprovechar los residuos de una Feria no trae buenas consecuencias. Y da lo mismo que sean residuos de la Feria de San Pedro o de la de Abril en Sevilla, como me contaban las gaviotas que siguen el curso del Guadalquivir tierra adentro. Esta vez ha sido por culpa de lo que me pareció una salchicha que vi desde la altura junto a un alcorque en el propio recinto ferial.

Estaba amaneciendo, todo estaba tranquilo, así que planeé describiendo una curva para observar al mismo tiempo los alrededores y me posé junto a lo que yo creía un desayuno con proteínas. Lo primero que tengo que decir es que el hambre es mala consejera, y lo segundo que no te fíes de lo que está encima de una loseta de cemento. Lo que creía que era una salchicha era en realidad un globito alargado de esos que hacen los feriantes en forma de perrito para los críos. Total, que me di simultáneamente un susto al reventarlo y un golpe de pico contra el cemento que me lo dejó para una foto. Como consecuencia de tan infortunado desayuno, tuve que elegir entre dos opciones: o iba al oculista para que me revisase la vista por si tenía cataratas que me impedían distinguir una salchicha de un globo, o, me pasaba por el ‘picotista’ para hacerme un implante en la boca.  Elegí esto último pues el comer, aunque sea engullendo, es más importante que el contemplar puestas de sol, sobre todo por que ni vemos lo que comemos en nuestros vuelos nocturnos.

¡Vaya semanita que he pasado! Con estos especialistas en implantes sabes cómo entras pero nunca, repito, nunca ni cómo ni cuándo te libras de ellos. Menos mal que antes de ponerme en manos del especialista, y debido a mi desconocimiento del asunto, me acerqué a un viejecillo simpático que se sentaba muchas mañanas en un banco del paseo marítimo, y ponía a nuestro alcance trozos de pan que engullíamos, si no nos lo impedían los perros que andaban sueltos por la zona. Y no lo elegí por lo del pan, sino porque siempre lucía una sonrisa estereotipada producto de una prótesis más amplia de lo debido que se había implantado. Muy amable, me dio los siguientes consejos cuyo amplio número justificó en razón de que muchos de ellos no iban a servir para una gaviota


RECOMENDACIONES PREVIAS PARA PACIENTES QUE VAYAN A HACERSE 3 Ó 4 IMPLANTES

Este decálogo que se desarrolla a continuación pasa a ser un grupo de normas de obligado cumplimiento en el caso de que el número de implantes sea más de 4.

  1. Prepara un lugar en tu casa que tenga un lavabo y una hermosa balda (30x100cm. mínimo) o similar para poner todos los pringues a utilizar en los días posteriores: medicinas, enjuagues, geles, antirreumáticos, inhibidores de inflamaciones espontáneas, antibióticos,…Si no dispones de baños suficientes o están muy solicitados, habilita un lavadero o una terraza que disponga de sistema de riego.

  1. Piénsate qué compras dos días antes en el ‘súper’ para pasarte unos cuantos días sorbiendo, chupando o haciendo que comes. Y no acumules natillas, yogures y miel, helados y otras mil porquerías, porque acabarás odiando las pastelerías y hornos de pan. Se incluye un modelo de menú moderno y comestible:
-          Gazpacho andaluz con migas de bonito (de lata, y las migas de un tamaño máximo de 2 micras)
-          Merluza cocida desestructurada, con emulsión de huevo de gallina malagueña al extracto de olivas de Guarromán (vulgo mayonesa)
-          Plátano canario, más que desestructurado, machacado, con zumo de cítrico amarillo, y espolvoreado con un mixed de azúcar y canela de las Antillas

  1. ¡¡¡Atención!!! Si estás haciendo una de esas múltiples colecciones de los periódicos (casita de muñecas, fuente floreada con biznagas, la colección ‘’Sea Vd. Mismo y triunfe’’,…) que necesitan reunir cupones, encarga al/a la del kiosco que te guarde los periódicos porque vas a estar ‘’ausente’’ unos días. Págalos previamente, que es más seguro.

  1. Aprovecha la ocasión para preparar lo que quieres contar al anestesista mientras te pincha y demás. Es la ocasión de contar aquello que nunca te han dejado contar, o que si lo has contado no te ha hecho caso ni tu p…madre. El anestesista escucha lo que le echen.

  1. Te lo vas a pasar ‘’chupi’’ mientras te rajan, te barrenan, te atornillan trocitos metálicos de distintos tamaños, hablan de sus cosas, la enfermera se muestra cariñosa, …

  1. Mentalízate para lo que empieza cuando al cirujano maxilo-facial dice “Hemos acabado”, pues te va a durar unas 8 horas, y, entre otras cosas, te puede pasar lo siguiente:
-          No vas a saber cómo cerrar la boca para que no se te caigan las gasas. Haz prácticas los días anteriores con un paño de cocina doblado que es la sensación más parecida, sobre todo cuando intentas al mismo tiempo tomar un cortado
-          Como vas a tener que ir a la farmacia a pedir un montón de cosas y para que te entienda la farmacéutica en ese momento, haz prácticas previas cuando tengas el paño de cocina en la boca. Trata de convencer a tu mujer en esa situación de que el mando de TV lo manejas tú. Si te entiende algo y te hace caso, tienes posibilidades de que la farmacéutica te dé lo solicitado y no una sal de frutas o unos supositorios.
-          Si pernoctas en un hotel procúrate un intérprete de signos o lleva a mano una lista de necesidades (hielo, agua oxigenada,…). Si no has tenido la precaución de llevarte un rollo de bolsas de congelación para las gasas sanguinolentas, di que pongan en la habitación una colección de bolsas para tampax o un par de bolsas para la ropa sucia.
-          No necesitas poner la TV ni zapear por los canales, ni poner el hilo musical, porque el cabreo que cojes (con jota porque es de cojo…) no te lo quita nadie, ni el/la que tengas al lado que también se las pasa p….

  1. Controla la sensación de euforia de la mañana siguiente. Si te ves ‘guapo’ en el espejo, no te lo creas. Estás en la fase inicial del Transformer y acabarás como el Hombre Elefante.

  1. Inicia cuanto antes las sesiones de congelación externa. No lo hagas con cubitos de hielo pues, aparte de ser muy pesado y no poderte tomar un güisqui, te pones de agua que parece que sales del lavavajillas. Utiliza esas bolsitas azules que se meten en el congelador, y las reutilizas cuantas veces quieres y para un montón de percances (esguinces, golpes bajos, maltratos,…)

  1. Durante los primeros días, y al levantarte, no se te ocurra pasar por delante de un espejo. Puede darte un infarto creyendo que ha entrado un kosovar a robar en tu casa, o, lo que es peor,  que eres tú mismo, aunque en fase de transformación a ameba multiforme.

  1. Por último, y muy importante para la paz hogareña, no se te ocurra salir de casa solo y con la cara descubierta. Puede ser motivo de una sobreactuación de los GEOs, que tomarán tu casa al asalto para detener al depravado/a compañero/a de hecho o de desecho que hubiese originado tal estropicio facial.



Después de leer este decálogo, me planteé seriamente acudir al especialista, pero como os podéis imaginar seguí adelante, pues lo del pico me lo iban arreglar con una funda metálica, y eso era algo que podían hacer sin anestesia siquiera. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario