Semana del 25 de
febrero al 3 de marzo del 2018
Esta tierra es de lo más agradecida. En pleno invierno
florecen los cactus,
y hasta el naranjo está cargado de capullos de azahar.
Y parece que también están floreciendo las manifestaciones
que indican que existe una preocupación real por el sistema educativo español.
Lo que pasa es que como en cualquier floración, esas
manifestaciones solo afectan a la aplicación en aula de alguno de los elementos
del sistema educativo, y no cambian las características esenciales del mismo ni
corrigen sus posibles fallos. Eso sí, pueden mejorar sus resultados y minimizar
los efectos de sus errores de diseño. Además, esas mejoras las lograrán
puntualmente y sólo a través del profesorado que las asuma. Por poner un
ejemplo, basta visitar El País Digital, en el que diariamente aparecen
reflexiones relativas al qué, sobre qué, y cómo se deben educar a los hijos, y
que se van renovando a lo largo de la semana. En estos días, estas son las
ideas que han aparecido:
Es perverso
decir que no hay que aprender las cosas de memoria
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Afirmación que su
autor se la habrá dedicado a aquellos que propugnan que no se debería
enseñar/aprender nada de memoria. Y que tiene toda la razón, pues no hay otra
manera de aprender la tabla de multiplicar para tener una mínima capacidad de
cálculo, ni de poder leer un texto comprensivamente si no se van almacenando en
la memoria el significado de las palabras.
Todos los
niños quieren aprender, todos los niños son curiosos
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Todos los niños quieren aprender, pero
tienen que encontrar lo que les apasiona
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Frases que encierran
una verdad que puede aplicarse a las personas en general, incluso más allá de
la edad escolar. Pero, ¿todo el profesorado estará preparado o capacitado para
aprovechar esa curiosidad o para despertar esa pasión? Y por otra parte, ¿todas
las adquisiciones de conocimientos previstos en los currículos son susceptibles
o capaces de generar esa curiosidad o pasión? Las Ciencias de la Naturaleza,
con un buen trabajo y una dedicación adecuada del profesorado, tal vez. Y respecto
a la trigonometría de la ESO, ¿cómo se puede lograr? ¿Con una apps con spotify
incorporado que pueda instalarla en ese móvil, iPod, o lo que sea que tienen
todos los alumnos antes de los catorce años?
Necesitamos maestros que generen
mentalidad de crecimiento en los chavales
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¡Y progenitores! ¡Y
autónomos! ¡Y todos aquellos con gente a su cargo!
<<De Mesa Zapatilla a
Lechugandia del Sur>> Cómo implicar a los niños en el aula
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Algo, que si se
analiza, puede ser muy útil tanto para aumentar la sociabilidad del alumnado,
como para favorecer la aparición de situaciones en las que se crean actitudes,
pero teniendo en cuenta el resto de aspectos personales y académicos que se
deben desarrollar en una escolarización obligatoria. Y, sobre todo, teniendo en
cuenta al grupo de docentes que actúan en esa misma aula, para que el alumnado
perciba una acción coordinada de todos ellos.
Y una vez puntualizado todo lo anterior, hay que decir que
algunas de las innovaciones que aparecen, como la reseñada en el citado ‘El
País Digital’ con el titular <<Así son las nuevas pedagogías
feministas>>, en las que se plantean iniciativas tales como ‘’Talleres’’
cuyo objetivo es cuestionar el amor romántico, o ‘’Cursos’’ en los que revisan
la escasa presencia de las mujeres en los libros de texto, lo que consiguen,
como mínimo, es difuminar los objetivos esenciales del aprendizaje sin aportar
nada, o muy poco, a la adquisición o mejora de las competencias del
profesorado.
Y antes de acabar estas líneas, que se complementarán en
fechas próximas con escritos más enjundiosos sobre las disfunciones del actual
sistema educativo y que han aparecido en el ABC, una cuantas fotos
‘’tormentosas’’.
fotos
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