sábado, 17 de marzo de 2018


Semana del 11 al 17 de marzo del 2018


Menos mal que esta semana ha habido momentos de bonanza que han permitido ver la Concha



y que florezcan las plantas más dispares: la camelia, las calas, y hasta los cactus








Pero volvamos con nuestro grupo de gaviotas



¡Vaya guirigay que se organizó cuando se reunieron todas en un descampado próximo a la playa a mitad de semana! A decir verdad, todas no, ya que faltaban la Tatiqui y el Pirulo que aun no habían vuelto de una escapada que habían hecho para ver cómo habían quedado las playas de Chiclana después de las últimas borrascas. No había pasado ni media hora, cuando el grupo, que había disminuido drásticamente los decibelios de los monólogos que habían iniciado todas simultáneamente, y debido, sobre todo, a que todas hablaban a gritos y ninguna escuchaba lo que decían las demás, vieron acercarse a sus anfitriones por poniente.

 No habían tomado tierra los recién llegados, cuando se vieron rodeados por el resto de los presentes que les interpelaban sobre lo que debía haber sido el tema estrella que había originado el guirigay inicial. No fue fácil para la Tatiqui ni para el Pirulo conseguir la calma suficiente que les permitiese enterarse de cuál había sido la causa de tanto parloteo. Después de muchos esfuerzos y unos cuantos graznidos subidos de tono lograron reconducir la situación, una vez que descubrieron que todas intentaban dar su opinión personal sobre lo que había publicado el Pirulo en su última entrada en el blog. Es decir, lo publicado en el ABC sobre el ‘’Pacto Educativo’’, firmado por Álvaro Marchesi, y la contestación al mismo suscrita por Ricardo Moreno.

Y poco a poco se inició una conversación menos caótica y más ordenada, en la que la mayoría pudo intervenir sin interferencias del resto de los presentes, y que se va a intentar reproducir a continuación.

Una vez que la Tatiqui aclarase el significado de ‘’controversia’’ (‘debate o discusión prolongada’) y de ‘’discrepancia’’ (‘falta de acuerdo entre dos o más personas’), fue el Borni el que tomó la palabra, tal vez por aquello de que en educación y en todo lo demás,…¡como Catalonia ‘ná’ de ‘ná’!

- Yo no he pasado de la lectura de las primeras líneas del segundo párrafo de ese tal Marchesi. Porque en cuanto he visto la afirmación de que hay controversia sobre el reparto de competencias de educación entre el Gobierno central y las autonomías, me ha entrado la risa floja y no he podido seguir. ¿Debate? ¿Discusión prolongada? ¡Si llevamos más de un cuarto de siglo haciendo lo que nos da la gana! Y si a veces hemos discutido, es porque eso nos sirve de pantalla para que no metan las narices en lo que legislamos bajo cuerda.

Y dirigiéndose a la que tenía a su vera, prosiguió:

- ¡Y tú, Txuri-Txori, no pongas esa cara! ¡Que vosotros habéis hecho lo mismo, pero a la chita callando! Menos mal que el euskera es mucho más difícil que el catalán, que si no nuestro programa de inmersión lingüística se habría parecido más a una aguadilla inofensiva en comparación a lo que habríais planificado vosotros.

- Mira Borni…¡no te metas conmigo!, le contestó la aludida. Lo que pasa es que a vosotros se os va la fuerza por la boca. Que si proclamáis una república para tapar lo del 3% y todo lo anterior; que si os vais al extranjero para tratar de convencer a todo el mundo de que sois unos mártires; que si…¡Mejor no seguir! Y a nosotros dejarnos tranquilos que con la red de ikastolas y una sobrefinanciación de las aulas de la concertada en las  que se emplea el euskera como lengua vehicular, hemos conseguido que las aulas en las que se da todo en la lengua del Imperio sean residuales. ¡Tanto ‘la pela’, tanto ‘la pela’, y os gastáis el dinero de todos y hasta del FLA en cosas inútiles! Que si embajadas, que si propaganda de todo tipo, que si comisiones para apropiaros históricamente hasta del descubrimiento de América,…¡ Como nuevos ricos!

Se intercambiaron miradas de asombro entre el resto de los presentes, algunas aletearon como diciendo ‘’Y estos independentistas, ¿de qué van?’’, y el silencio que se produjo lo rompió una pregunta de la ingenua del grupo, la Surfi.

- ¿Alguien me puede explicar eso de ‘’la controversia sobre las relaciones de las redes pública y privada y del estatus de la formación religiosa en las escuelas’’?

Y el Pirulo, que siempre suele estar atento a los requerimientos de los más jóvenes, intentó explicárselo de la siguiente manera:

- Mira Surfi, la controversia entre las redes pública y privada es algo que solo afecta a los políticos ya que unos defienden a ésta última y a otros les gustaría que desapareciera. Lo malo para estos últimos es que, en general, funcionan mejor los privados que los públicos. Una de las razones es que los centros privados tienen algunas de las características de las empresas: una dirección con capacidad de decisión, un profesorado que no puede permitirse el lujo de hacer lo primero que se les pasa por la cabeza sin hacer caso a las directrices de los que mandan, y unas posibilidades de coordinación del personal con el fin de lograr unos objetivos educativos. Además, tratan de ofertar y adaptarse a lo que demandan las familias, cosa que en la red pública es más difícil, pues el personal es funcionario en un grado mayor o menor, los equipos directivos tienen poco margen para imponer líneas de actuación que puede anular el claustro de profesores o desvirtuar una actuación individual de sus propios compañeros, etc, etc…Por otro lado, para justificar el distinto funcionamiento y los diferentes resultados de unos y otros, los defensores de la red pública utilizan siempre repiten el mismo  ‘mantra’: la privada siempre juega con ventaja, pues hace, directa o indirectamente, una selección de su alumnado.

- ¡Pero eso de la selección del alumnado, es verdad!, exclamó algo alterado el Pisha, interrumpiendo al Pirulo.

-¡Tranquilo, Pisha!, ¡no te alteres!, le dijo el Filloas tratando de calmarle. Para empezar, más que selección del centro es elección de las familias. Y las que eligen estos centros saben qué valores van a tratar de inculcar a sus vástagos o tutelados, aceptan y apoyan la disciplina que se exige en sus aulas y, en vez de poner en tela de juicio las decisiones del profesorado y de exigir que su ‘niño’, o ‘niña’ ¡claro!, pase de curso aunque no sepa hacer la O con un canuto, dan las decisiones por buenas y muchas veces las refuerzan y complementan con la actuación familiar en el hogar.

- Filloas, no puedes negar que también se libran elegantemente de algunos alumnos que no dan palo al agua, o de aquellos cuya conducta no la consideran de acuerdo con la letra y espíritu de sus normas de convivencia, complementó el Guindilla.

-Lo admito, contestó el Filloas. Pero has de reconocer que eso solo pasa en un porcentaje muy pequeño y en casos aislados. Y, como tú dices, lo hacen ‘’elegantemente’’, recomendando a los padres posibles vías de solución que, salvo en casos excepcionales, siempre son aceptadas.

La Surfi, que hasta ese momento escuchaba atentamente lo que se decía y, tal vez harta ya de explicaciones sobre las redes pública y privada, intervino para que se le aclarase lo que quedaba pendiente de su petición.

- Yo creo que, con lo que he oído, tengo suficientemente claro lo de las redes. Pero, ¿qué hay de la controversia sobre el ‘estatus’  de la formación religiosa en las escuelas?

En ese momento, quizás para evitar males mayores, quizás para eliminar la posibilidad de que desertasen los que hasta el momento no habían intervenido, tomó la palabra la Tatiqui.

- Voy a contestar alto y claro a esa pregunta: ¡ES UNA CONTROVERSIA ARTIFICIAL! La cosa no tiene vuelta de hoja. Existe un Concordato con la Iglesia y mientras no se cambie o se denuncie, no hay nada que hacer. La única variación que se ha producido en base a la no discriminación por razón de religión es que, en estos momentos, ya hay centros en los que se imparten enseñanzas de otras religiones como la Evangélica, la musulmana o la judía. Y sobre el tema , no hay mucho más que opinar. Y yo creo que por ahora basta ya de ‘controversias’ y vayámonos por ahí a cenar, que ya va siendo hora.

- ¡Para, para, Tatiqui! Y de la financiación, ¿qué? ¡Si el Marchesi le dedica el 80% de su artículo!, dijo el Pisha

- Mira, sobre eso, mejor no hablar, le contestó el Pirulo. Porque la financiación no es el problema fundamental de nuestro sistema educativo. Y el propio Marchesi da un dato que corrobora lo que acabo de afirmar, y es que en el País Vasco se invirtió en el 2013 por alumno, el doble que en la Comunidad de Madrid. Y eso, ¿se ha reflejado algo en los resultados de los alumnos? Según el informe PISA, creo que no. Y aun me atrevo a decir que en algún año de estos los resultados de la Comunidad de Madrid han sido mejores en algunos aspectos que los del País Vasco. No importa lo que se gasta, sino cómo se gasta. ¡Y vale por hoy! Ya hablaremos la semana que viene de las respuestas al artículo del Marchesi que apareció a los dos días en el propio ABC.

Antes de que el Pirulo acabase su intervención, ya se había iniciado la diáspora que solo tardó unos segundos más en completarse.

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