sábado, 28 de octubre de 2017

Semana del 22 al 28 de octubre del 2017


Tal como está la semana y con una república catalana de más, lo mejor es no hablar, y mucho menos escribir. Y después de un buen período de reflexión, reanudaremos este blog cuando estén las cosas un poco más claras y normalizadas.

lunes, 23 de octubre de 2017

Semana del 15 al 21 de octubre del 2017


Esta semana ha sido la de la Feria de San Pedro de Alcántara. Y este año los feriantes han tenido suerte pues ha llovido, pero solo una noche. Hasta ha podido salir la procesión del santo, pues la meteorología lo ha respetado y, aunque con el cielo nublado, no ha caído ni una gota.  Además, la mayoría de los políticos sampedreños, muy contentos. Unos, porque su candidata vuelve a regir el municipio de Marbella, y los otros porque a cambio de su voto han conseguido un ‘pastón’ para que lo gestione el teniente alcalde de San Pedro, que es el que se lo ha prestado. Y, según dicen, ha apoyado a la nueva alcaldesa para dar un pasito más en el ‘procés’ de segregación.

¿Y para qué se van a emplear los treinta y tantos millones de euros que han trasvasado a la tenencia de alcaldía? Nadie lo sabe, aunque todo el mundo los agradece y les da la bienvenida. Por lo que murmuran algunos, la cesión de euros es el primer paso que hay que conseguir que den los que los tienen para poder a posteriori romper las amarras, ya sean vecinales, municipales, provinciales, autonómicas o globales. Lo malo es que el dinero que se da ingenuamente en los primeros pasos de una separación de poderes, los que lo reciben se lo gastan en ‘’cosas’’ que solo les aprovechan a ellos, mientras que sus inocentes votantes no perciben cambio alguno en su entorno vital.  Siguen tropezando en las mismas losetas de las aceras, continúan viendo como el agua baja por las calles sin que puedan absorberlos los atascados sumideros, se plantean otra vez cambiar su coche por un SUV para poder sortear los baches sin ‘escacharrar‘ los bajos,…

Por otra parte, como el gasto hay que justificarlo de cara al público en general, empiezan a introducirse y a potenciarse la utilización de neologismos, o así los llaman los que los utilizan, que tratan de ocultar los verdaderos fines de nuevos puestos de trabajo, inversiones, financiaciones encubiertas y demás gastos extraordinarios, con la intención, si no de engañar, sí de liar las informaciones públicas que proporcionan. Y todo con el fin de dar la impresión de que, por lo menos, los servidores públicos están trabajando sin descanso. Y entre esos neologismos, los más utilizados son los que se citan a continuación por orden alfabético para evitar que se valoren en función del orden en que aparezcan.


ASNADAS

ASesores de NADA, aunque muchos aseguran que se denominan así los resultados del trabajo de aquellos amiguetes que nombra cualquier responsable de Área o Servicio para que le ‘ilumine’ y ‘ayude’ en su arduo trabajo y en la toma de ineludibles decisiones.


ASOPANTAS

Representan uno de los sectores por los que se ‘cuelan’ la mayoría de las financiaciones fantasma. Y lo constituyen las ASOciaciones PANTAllas. Lo mismo pueden dedicarse a la protección de especies protegidas y en peligro de extinción, como el chinche y el piojo verde, que a luchar por la desaparición de las corridas de toros. Su actividad fundamental, en sentido crematístico, es la de organizar eventos públicos en los que se alabe y se haga la pelota a los que practican la munificencia a su favor, nombrándolos miembros de honor. De paso, y en esos mismos eventos, se ponen todos morados de marisco y otras exquisiteces, regados, como es natural, con caldos de nombre y solera.


FAMESAS

Como en este mundo de la política todo se contagia, hay neologismos funcionariales que se propagan y se popularizan. Este, en concreto, lo utilizan los propios funcionarios cuando se les pregunta para qué sirve una mesa que dispone de todos los artilugios para las tareas administrativas y que, sin embargo, siempre está vacía y nadie atiende en ella a los sufridos ciudadanos. Normalmente, el interpelado hace un gesto de asombro ante alguien que no está al tanto de lo que ocurre, y responde de esta manera o de alguna otra similar:

‘’¡Es una FAmesa! Es decir, la mesa de algún familiar de algún cargo superior que le ha nombrado cualquier cosa, pero que si aparece, es en los días que le dan el cheque de su mamandurria. Y en cuanto al resto de días laborales, solo el 29 de febrero, si no es festivo, es decir, un día cada cuatro años’’.

Y por si queda alguna duda, añade:

‘’También  se les denomina AFImesas o AMImesas en función de que el ausente sea simplemente amigo, o únicamente tenga con el cargo que se lo proporciona una relación de partido, o sea, afiliado’’.


INFENGAS

Sistema de financiación de baja categoría para utilización de los que ocupan cargos más o menos irrelevantes. Son INFormes ENGAñosos, es decir falsos, que se solicitan y se pagan mediante contratación directa a aquellos a los que se les debe algún favorcillo o a los que se les quiere camelar para que hablen bien de uno, como periodistas, paparazis,…No suponen gastos importantes considerados individualmente, pero su número y destinatarios pueden ser tan numerosos que, globalmente, dan un buen pellizco a la partida de gastos varios.


INSTITRUCOS

Es la palanca que mueve simultáneamente muchas voluntades o elimina del camino grandes obstáculos. Son de uso exclusivo de grupos de cargos de alto nivel, pues necesitan de la ‘’distracción’’ de grandes cantidades del presupuesto. Son INSTItuciones TRUCadas que solo tienen la cáscara de la legislación oficial. Incluso a veces, no tienen ni sede, pero nunca les faltarán Directores de Área, mandos intermedios y un unos cuantos funcionarios a los que se les paga religiosamente, aunque no den palo al agua, no por su culpa sino porque carecen de un puesto real donde sentarse. Todas estas personas solo se hacen visibles y se les conoce el rostro cuando, al cabo de los años, aparecen junto a cargos sindicales exigiendo su inclusión automática en los listados de funcionarios fijos de toda la vida.

Estos Institrucos aparecen en los boletines oficiales con nombres rimbombantes y objetivos ininteligibles, pero nadie del público en general conoce siquiera ni el más pequeño de sus logros.

IDAS         Instituto para la Defensa del Avión Solar

IDIOTA     Instituto para la Defensa Institucional de la Oliva Tradicional con Anchoa

IDEMPA    Instituto para el Desarrollo y Estudio Medicinal del Plátano Andaluz


Y lo mejor es no proseguir por este camino, porque hasta los hibiscos se han disparado en su generación de flores creyendo que todo el año va a ser primavera.


jueves, 12 de octubre de 2017

Quincena del 1 al 14 de octubre del 2017

Esta quincena no está para bromas. Y mucho menos para charlas insustanciales, inanes o de tres al cuarto.

Lo mejor es dedicarse a contemplar las plantas que, con esto de la prolongación del verano, no saben qué camino tomar. ¿Florecer de nuevo? ¿Dejar caer las hojas mustias? ¿Permitir e impulsar brotes nuevos? ¿Incluso volver a dar frutos de la misma forma en que los iniciaron hace tres meses?
 

La higuera el día de la Hispanidad


Y en cuanto a la savia, ¿qué? ¿Bajar el nivel de producción? ¿Constreñir al máximo los vasos capilares? Como se ve, y ante la extraña situación climática que están pasando, se plantean las mismas preguntas que los humanos y, al igual que ellos, no tienen respuestas claras para ninguno de los interrogantes. Y para muestra, lo que se puede ver en cualquiera de las terrazas de la zona.

Ahí están los hibiscos. Las flores se pelean para que su imagen sea la más visible de entre las que se aposentan en la mima rama. Y ninguna de ellas se ve amenazada por las que le rodean, y no se recatan para mostrar sus más perfectas formas y sus más vívidos colores.






Se saben todas, parte del mismo tronco que mantiene a todas por igual sin distinción del lugar donde han fijado su residencia. Arriba, abajo, a la izquierda o a la derecha. Da igual. A la que no le da el sol por la mañana, se lo dará por la tarde.




Solo algunas de las más privilegiadas, situación que hasta ellas mismas desconocen, gozarán de los rayos solares desde el amanecer hasta que el sol desaparezca o algún nubarrón impertinente se lo impida. Aunque, como flores preeminentes, no son conscientes de que si esto último ocurre no es por culpa de las compañeras que les rodean y a las que la carencia de rayos luminosos durante unas horas, puede ser que les prive de los únicos momentos que tienen para lucir sus galas a plena luz.



Lo curioso de la naturaleza es que todas las ramas, floridas o no, están unidas en distintos puntos y con distintas direcciones a un tronco común que no podría mantenerse enhiesto si sus raíces no estuviesen bien arraigadas en una tierra común a todas ellas y en la que reside todo aquello que puede mantenerlas y darles vida.

Y da lo mismo que el hibisco sea grande o pequeño. Todos aprovechan esta prolongación del verano y le sacan el mayor rendimiento posible, sin siquiera quejarse por ser su maceta más pequeña y la cantidad de agua disponible más exigua.



Y no como el solitario clavel del aire que con la humedad que puede aportarle tanto el levante como el poniente e, incluso, la suave brisa del atardecer, puede desarrollarse lenta y permanentemente. Eso sí, sin exigencias de tierra propia ni atención alguna. En solitario.


¿Y la buganvilia? De flor volandera pero poco duradera, sobre todo si sopla el terral o el viento de levante


Y que no se le ocurra a nadie acercarse y meter la mano entre sus ramas para ‘manipularla’. Dispone de defensas puntiagudas, leñosas y rígidas que se clavan profundamente a la menor presión, incluso cuando ésta sea tan leve como una caricia. Adorna, llama la atención a propios y forasteros, pero cuando las relaciones con cualquier ente extraño avanzan o imagina que puede podar las ramas que infrautiliza,  lo impide de malas maneras y llega hasta el derramamiento de sangre si es preciso, y obliga a aplicar el famoso refrán que dice ‘Mírame pero no me toques’.




Es muy suya, e intenta en todo momento ampliar su territorio de influencia sujetándose como puede en cualquier saliente que encuentra en las paredes o adaptando su tronco a columnas, vigas o celosías.




Pero, eso sí.   Pide de todo: agua, sol, vitaminas y hasta un preparado especial para su uso exclusivo. Sus cuidadores, aunque detenten su propiedad, acaban hartos de recoger y limpiar sus mustias flores que finalizan aposentándose en los más inverosímiles recovecos del jardín o terraza y, muchas veces, sus mismos dueños deciden dejarlas al albur de la climatología sin ser conscientes de que son plantas que se aferran a la vida, a la suya ¡claro! Y al final se dan cuenta de que con esta planta hay que tomar medidas drásticas tales como no suministrarles nada de lo que exigen o como trasplantarlas a lugares lo suficientemente lejanos para que no molesten. En resumen, o hay que adaptarse a sus exigencias en fondo y forma, o hay que, literalmente hablando, perderlas de vista.

La hortensia es otra cosa. Se adapta al clima mediterráneo con dos condiciones fáciles de cumplir: permanecer más tiempo a la sombra que al sol y mantenerla hidratada. Y si esas condiciones se respetan, lo agradece floreciendo constantemente, desde la primavera hasta finales del otoño. Y si se pretende que su floración adquiera colores vistosos y variados, solo hay que proporcionarles las sustancias adecuadas fáciles de adquirir y sin tener que desembolsar cantidades excesivas. Además, al contrario que la buganvilla, no contamina su entorno ya que sus corimbos permanecen unidos a su origen hasta que algún agente externo los seccione cuando las pequeñas florecillas que los constituyen han perdido color y tersura. Es interesante observar como la sabia naturaleza ha logrado que un conjunto de pequeñas florecillas permanezcan unidas sin molestarse unas a otras, sin disputarse el espacio o la supremacía, para lograr un vistoso conjunto que puede durar meses y que, si se seca en las condiciones convenientes, puede servir para la ornamentación de interiores.




Y por último, otra planta agradecida: el jazmín de Chile. Y en esta ocasión sin escribir palabra ni sobre su aspecto ni sobre su comportamiento vital






domingo, 1 de octubre de 2017

Semana del 24 al 30 de septiembre del 2017

Esta semana es mejor no dejar abrir el pico a nuestras insignes invitadas, las gaviotas.

Pero como escribir de temas caseros y de problemas en la vivienda casi propia es algo bastante inocuo por lo repetitivo, explicaré mis andanzas con ciertos rodapiés de mármol.

El caso es que, en las construcciones, los remates finales siempre van al desgaire y con un control de calidad no muy exigente, pues los últimos detalles se realizan a tal velocidad que es muy difícil, por no decir imposible, estar al tanto de todo. Y tal vez por culpa de ello, con la colaboración de las lluvias casi inexistentes y del cambio climático, han aparecido dos rodapiés con signos de inconformidad con su situación, y de no estar por la labor de cumplir la norma de todo rodapié que se precie: la de estar bien fijo y unido a la pared en cuya parte inferior le han instalado.

El primero, en la salita. Se ha despegado sin alharacas. Suavemente, dejando la pared lisa y llanamente, de tal manera que parece más bien que su base de entendimiento le ha permitido irse, no dejando indicios ni detalles para poder pensar que se ha despegado por voluntad propia.



El arreglo ha sido sencillo. Silicona especial de sujeción, unos segundos unidos forzosa y amorosamente a su pared de sustentación y…¡a otra cosa mariposa! El truco no es otro que el tipo de silicona, el que une y fija dos partes independientemente del material del que están compuestas. Haciendo un símil: exactamente igual que lo que pasa cuando la parte que sustenta todo el entramado de una sociedad da una buena financiación a una de las piezas de ese entramado cuando chirría un poco.








El segundo rodapié en el salón. Aquí la cosa se ha complicado ya que el rodapié había hecho suya una parte de la pared que era la razón de su existencia. Por mucha silicona que se ponga, el encaje del rodapié tiene dificultades excesivas, por culpa de los ‘’pegotes’’ de los que se ha apropiado.



Cuando intentas colocarlo pretendiendo hacer coincidir resaltes con oquedades, te puedes volver loco, con el peligro añadido de que la silicona se seque, y tengas que ‘’rascar’’ y empapar de nuevo las superficies con silicona. Si acudimos al símil de líneas anteriores, aquí se puede decir que por mucha financiación que se otorgue, el correspondiente engranaje chirriará cada vez más  e, incluso, puede que quiera funcionar por su cuenta y así descacharrar el entramado que sostiene y hace funcionar a todas las partes.


Por lo menos con este rodapié en concreto ya sé lo que voy a hacer. Un apaño-chapuza que lo mantenga vertical y en posición de firmes. 



Y si se da la circunstancia de que una acción involuntaria pero enérgica de agentes externos, con o sin fregona, provoca la separación violenta del rodapié, no tendré más remedio que quitarle  todos los pegotes de los que se ha apropiado, lijar por si acaso la base de sujeción y aplicar dos o tres líneas de silicona para que no se mueva en los próximos diez años. ¡Ah! Y de símiles, mejor no hablar.