lunes, 17 de julio de 2017

Semana del 9 al 15 de julio del 2017


Se palpaba en el ambiente. Todo el mundo estaba enterado de lo que el Pisha había ‘’largado’’, por ese pico de oro que tiene, en relación con el protagonismo del Pirulo en las últimas semanas. Y como consecuencia, el Pirulo se acercaba a uno u otro con intención de entablar conversación y, al que le tocaba la china, se volvía disimuladamente hacia el que tenía más próximo y le preguntaba sobre lo primero que se le ocurría: el calor insoportable que hacía; los achaques que padecía; el método que empleaba para mantenerse en forma;… Después de un par de tentativas, el Pirulo se dio por aludido y se fue al extremo más apartado del lugar en el que se habían reunido, con cara de pocos amigos y con la mirada perdida. La Surfi, con un complejo de culpabilidad que le goteaba hasta por los alerones, se acercó a él con la intención de reparar los daños provocados por su incontinencia verbal.

- ¿Tanto te ha afectado lo que comentó el Pisha? Pues tampoco es para ponerse así. Además, el pobre llevaba unas cuantas semanas sin poder intervenir, y el no poderse liberar del estrés que le produce las actuaciones del Kichi es lo que hizo que se expresase de esa manera. Y por otra parte, tú también tienes un poco de culpa por abusar de la confianza que tenemos todos en tí y que…

- ¡No sigas!, le interrumpió el Pirulo. ¡Que ya sé que os habéis vuelto todos contra mí!. Si no queréis que hable, ¡pues no hablo! Si no queréis que os amplíe horizontes, ¡pues no os los amplío! Si estáis más cómodos con la vulgaridad y falta de altura de vuestras conversaciones, pues…¡que os den!

La Tatiqui, que se había acercado sigilosamente y estaba escuchando el intercambio de opiniones de la pareja, no pudo aguantarse, y cortó de raíz las lamentaciones del Pirulo

- ¡Mira, Pirulo! ¡Que ya te conocemos! Ahora seguro que estás dispuesto a no abrir el pico en un mes, a colocarte durante ese tiempo en el sitio más alejado y,  a poder ser, menos visible. Pero te conocemos, ¡majete! ¡No aguantas ni quince días! Y con tu alzhéimer selectivo, tal vez menos. ¡Anda! Vamos a juntarnos todos y a ver qué tema de conversación surge. Y tú, Pirulo, calladito.

Y con un par de graznidos y otro par de aleteos adecuados, de esos que solo ella sabe emitir y hacer y que no dejan resquicio a una interpretación equivocada, todos hicieron corro esperando lo que fuese, tal vez una pregunta, quizás un reparto de tareas, pueda ser que una propuesta, una afirmación irrefutable,…

-  A ver si charlamos tranquilamente de lo que queráis, que aquí, el Pirulo, se siente víctima de silente desprecio y le he convencido de que, entre todos, se lo vamos a explicar.

La Surfi, no se sabe si por nerviosismo o por haber sido en parte el origen de la situación, o, simplemente, porque no se piensa las cosas antes de decirlas, cogió el rábano por las hojas al expresarse de la siguiente manera:

- Eso digo yo. Que vamos a explicar cómo su victimismo personal se puede superar fácilmente. Porque lo suyo es el típico ‘’victimismo personal’’, ¿no Filloas?

El aludido dio un respingo porque llevaba mese sin decir ‘este pico es mío’, y pasaba tan desapercibido que el respingo se contagió a un par de los presentes que ni se habían enterado de que estaba allí con ellos.

- No sé qué decirte, Surfi. Por lo que yo me sé es, que si los de nuestra zona somos adictos a algún tipo de victimismo, es al natural. Ya sabes, la Costa da Morte, la marea roja de los mejillones, la bajada de precios de los percebes en época navideña por sobreabundancia, la aparición de cadenas de borrascas cuando podemos salir a pescar y la mar en calma durante los paros biológicos,…¡Qué os voy a contar!

Estaba visto que el fin de semana era el de la Surfi, pues sin dejar intervenir a nadie y autoproclamándose portavoz de la Tatiqui, prosiguió, dirigiéndose a todos en general y mirando, arqueando sus inexistentes cejas, a algunos en particular.

- Yo no he vivido mucho y, desde luego, mucho menos que la mayoría, pero, ¿no es verdad que ahora está muy generalizado un tipo de victimismo que podríamos calificar como ‘’plurinacional’’?

Y sin prisa, pero sin pausa, enumeró los siguientes ejemplos que, para evitar falsas interpretaciones, los enunció en orden alfabético.

Andalucía: victimismo financiero

 La culpa de todo la tiene Madrid.

Si no hay suficiente personal sanitario en verano, los recortes de Montoro

Si se cobra de más por una herencia en relación con otras autonomías (hasta 100 veces más en algunos casos), la inoperancia de Madrid que no cambia la ley de sucesiones.

Si se construye un hospital (Ronda) con ascensores en los que no caben las camillas de los enfermos, o el que lo diseñó era de Madrid o alrededores, o el que suministró los ascensores tenía la fábrica en Torrejón de Ardoz.

Eso sí, hay dinero para que los parlamentarios andaluces cobren dietas en agosto aunque estén de vacaciones y no vayan a aparecer por Sevilla ni a la sombra.


Cataluña: victimismo global

Global quiere decir eso, global. Es decir que uno es víctima de todos y en todo.

En lo político porque machacan mis ideas y las invalidan con una lógica cartesiana que no deja espacio a la imaginación.

En lo económico porque cuando me gasto lo que me dan en lo que me da la gana obviando claramente la finalidad de lo recibido, protestan y dan información confidencial para soliviantar a los afectados, como cuando utilicé los euros para mis embajadas y viajes al extranjero y dejé de pagar los gastos farmacéuticos.

Y ni se me ocurre entrar en lo personal: ni dialogan, hacen chistes personales con mi cabellera, humillan a mis representantes,…

Y no digamos en lo histórico. No se aceptan segundas interpretaciones de la historia ni siquiera la existencia de un Reino CATALANO-aragonés.


Cataluña (nueva moda): victimismo ‘’alter ego’’

Es una forma de victimismo que se ha generado en los últimos días y aun no están muy definidos sus síntomas. Lo más claro respecto al tema es que, cuando una persona se ve afectada por esta clase de victimismo, tiene una reacción muy significativa: si sospecha que alguien puede reaccionar ante su victimismo y las acciones que provoca con una agresión legal, judicial o incluso física, desaparece o se mimetiza con el entorno, dejando a la vista algún ‘’alter ego’’ más ingenuo para que sea objeto de las embestidas del toro nacional y que sea él el que lo toree o sea empitonado.

Cuando la Surfi llegó a este punto, y aun a sabiendas de que iba a proseguir con otras de las ‘plurinacionalidades’ existentes, algunos de los presentes empezaron a moverse inquietos y fue el Pirulo, que no había dicho ni ‘mu’ desde la ‘cariñosa’ reprimenda de la Tatiqui, quien hizo de portavoz y sugirió humildemente:

- Creo que con este bochorno lo mejor será que nos traslademos a algún rincón más fresquito y que dejemos para más adelante lo que quiera completarnos la Surfi sobre las relaciones que ha descubierto entre el victimismo y las diversas ‘plurinacionalidades’


No se sabe si todos estuvieron de acuerdo con la propuesta, pero el caso es que, en cuanto comenzó a hablar el Pirulo y, tal vez, temiendo que empezase con una de sus interminables peroratas, unos cuantos de los presentes alzaron el vuelo y tomaron la dirección de las Termas Romanas donde, aun en los días de más calor, corre siempre una agradable brisa. Y el resto se dispersó por la playa, a orillas del mar.

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