Semana del 9 al 15 de julio del 2017
Se palpaba en el ambiente. Todo
el mundo estaba enterado de lo que el Pisha había ‘’largado’’, por ese pico de
oro que tiene, en relación con el protagonismo del Pirulo en las últimas
semanas. Y como consecuencia, el Pirulo se acercaba a uno u otro con intención
de entablar conversación y, al que le tocaba la china, se volvía
disimuladamente hacia el que tenía más próximo y le preguntaba sobre lo primero
que se le ocurría: el calor insoportable que hacía; los achaques que padecía;
el método que empleaba para mantenerse en forma;… Después de un par de
tentativas, el Pirulo se dio por aludido y se fue al extremo más apartado del
lugar en el que se habían reunido, con cara de pocos amigos y con la mirada
perdida. La Surfi, con un complejo de culpabilidad que le goteaba hasta por los
alerones, se acercó a él con la intención de reparar los daños provocados por
su incontinencia verbal.
- ¿Tanto te ha afectado lo que comentó el Pisha? Pues tampoco es para
ponerse así. Además, el pobre llevaba unas cuantas semanas sin poder
intervenir, y el no poderse liberar del estrés que le produce las actuaciones
del Kichi es lo que hizo que se expresase de esa manera. Y por otra parte, tú
también tienes un poco de culpa por abusar de la confianza que tenemos todos en
tí y que…
- ¡No sigas!, le interrumpió el Pirulo. ¡Que ya sé que os habéis vuelto todos contra mí!. Si no queréis que
hable, ¡pues no hablo! Si no queréis que os amplíe horizontes, ¡pues no os los
amplío! Si estáis más cómodos con la vulgaridad y falta de altura de vuestras
conversaciones, pues…¡que os den!
La Tatiqui, que se había acercado
sigilosamente y estaba escuchando el intercambio de opiniones de la pareja, no
pudo aguantarse, y cortó de raíz las lamentaciones del Pirulo
- ¡Mira, Pirulo! ¡Que ya te conocemos! Ahora seguro que estás dispuesto
a no abrir el pico en un mes, a colocarte durante ese tiempo en el sitio más
alejado y, a poder ser, menos visible.
Pero te conocemos, ¡majete! ¡No aguantas ni quince días! Y con tu alzhéimer
selectivo, tal vez menos. ¡Anda! Vamos a juntarnos todos y a ver qué tema de
conversación surge. Y tú, Pirulo, calladito.
Y con un par de graznidos y otro
par de aleteos adecuados, de esos que solo ella sabe emitir y hacer y que no
dejan resquicio a una interpretación equivocada, todos hicieron corro esperando
lo que fuese, tal vez una pregunta, quizás un reparto de tareas, pueda ser que
una propuesta, una afirmación irrefutable,…
- A ver si charlamos tranquilamente
de lo que queráis, que aquí, el Pirulo, se siente víctima de silente desprecio
y le he convencido de que, entre todos, se lo vamos a explicar.
La Surfi, no se sabe si por
nerviosismo o por haber sido en parte el origen de la situación, o, simplemente,
porque no se piensa las cosas antes de decirlas, cogió el rábano por las hojas
al expresarse de la siguiente manera:
- Eso digo yo. Que vamos a explicar cómo su victimismo personal se
puede superar fácilmente. Porque lo suyo es el típico ‘’victimismo personal’’,
¿no Filloas?
El aludido dio un respingo porque
llevaba mese sin decir ‘este pico es mío’, y pasaba tan desapercibido que el
respingo se contagió a un par de los presentes que ni se habían enterado de que
estaba allí con ellos.
- No sé qué decirte, Surfi. Por lo que yo me sé es, que si los de
nuestra zona somos adictos a algún tipo de victimismo, es al natural. Ya sabes,
la Costa da Morte, la marea roja de los mejillones, la bajada de precios de los
percebes en época navideña por sobreabundancia, la aparición de cadenas de
borrascas cuando podemos salir a pescar y la mar en calma durante los paros
biológicos,…¡Qué os voy a contar!
Estaba visto que el fin de semana
era el de la Surfi, pues sin dejar intervenir a nadie y autoproclamándose
portavoz de la Tatiqui, prosiguió, dirigiéndose a todos en general y mirando,
arqueando sus inexistentes cejas, a algunos en particular.
- Yo no he vivido mucho y, desde luego, mucho menos que la mayoría,
pero, ¿no es verdad que ahora está muy generalizado un tipo de victimismo que
podríamos calificar como ‘’plurinacional’’?
Y sin prisa, pero sin pausa,
enumeró los siguientes ejemplos que, para evitar falsas interpretaciones, los
enunció en orden alfabético.
Andalucía: victimismo financiero
La culpa de todo la tiene Madrid.
Si no hay suficiente personal sanitario en verano, los recortes de
Montoro
Si se cobra de más por una herencia en relación con otras autonomías
(hasta 100 veces más en algunos casos), la inoperancia de Madrid que no cambia
la ley de sucesiones.
Si se construye un hospital (Ronda) con ascensores en los que no caben
las camillas de los enfermos, o el que lo diseñó era de Madrid o alrededores, o
el que suministró los ascensores tenía la fábrica en Torrejón de Ardoz.
Eso sí, hay dinero para que los
parlamentarios andaluces cobren dietas en agosto aunque estén de vacaciones y
no vayan a aparecer por Sevilla ni a la sombra.
Cataluña: victimismo global
Global quiere decir eso, global. Es decir que uno es víctima de todos y
en todo.
En lo político porque machacan mis ideas y las invalidan con una lógica
cartesiana que no deja espacio a la imaginación.
En lo económico porque cuando me gasto lo que me dan en lo que me da la
gana obviando claramente la finalidad de lo recibido, protestan y dan
información confidencial para soliviantar a los afectados, como cuando utilicé
los euros para mis embajadas y viajes al extranjero y dejé de pagar los gastos
farmacéuticos.
Y ni se me ocurre entrar en lo personal: ni dialogan, hacen chistes
personales con mi cabellera, humillan a mis representantes,…
Y no digamos en lo histórico. No se aceptan segundas interpretaciones
de la historia ni siquiera la existencia de un Reino CATALANO-aragonés.
Cataluña (nueva moda): victimismo ‘’alter ego’’
Es una forma de victimismo que se ha generado en los últimos días y aun no
están muy definidos sus síntomas. Lo más claro respecto al tema es que, cuando
una persona se ve afectada por esta clase de victimismo, tiene una reacción muy
significativa: si sospecha que alguien puede reaccionar ante su victimismo y
las acciones que provoca con una agresión legal, judicial o incluso física,
desaparece o se mimetiza con el entorno, dejando a la vista algún ‘’alter ego’’
más ingenuo para que sea objeto de las embestidas del toro nacional y que sea
él el que lo toree o sea empitonado.
Cuando la Surfi llegó a este
punto, y aun a sabiendas de que iba a proseguir con otras de las
‘plurinacionalidades’ existentes, algunos de los presentes empezaron a moverse
inquietos y fue el Pirulo, que no había dicho ni ‘mu’ desde la ‘cariñosa’
reprimenda de la Tatiqui, quien hizo de portavoz y sugirió humildemente:
- Creo que con este bochorno lo mejor será que nos traslademos a algún
rincón más fresquito y que dejemos para más adelante lo que quiera completarnos
la Surfi sobre las relaciones que ha descubierto entre el victimismo y las
diversas ‘plurinacionalidades’
No se sabe si todos estuvieron de
acuerdo con la propuesta, pero el caso es que, en cuanto comenzó a hablar el
Pirulo y, tal vez, temiendo que empezase con una de sus interminables
peroratas, unos cuantos de los presentes alzaron el vuelo y tomaron la
dirección de las Termas Romanas donde, aun en los días de más calor, corre siempre
una agradable brisa. Y el resto se dispersó por la playa, a orillas del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario