Semana del 14 al 20 de mayo del 2017
No se sabe qué pasó. Tal vez
fuera el terral que sopló algunos de los días de la semana, quizás los cambios
de temperatura, pero el caso es que cuando fueron llegando se generalizaron las
conversaciones a tres y cuatro bandas, y no había quien impusiese un poco de
orden y rigor en los intercambios de información, saludos, puyas o lo que
fuese.
Así que cuando el Pirulo intentó
comunicar al grupo lo que quedaba de sus disquisiciones educativas, no pudo
superar el volumen de los graznidos del resto de los presentes, ni aun agitando
compulsiva y violentamente los folios que llevaba preparados para repartirlos,
y acabó utilizándolos para desperdigar a todos a su alrededor y en torno a él,
interrumpiendo todos los posibles diálogos.
- ¡Vale!, ¡vale!, graznó el Pisha. Si querías que nos callásemos te hubiese bastado con gritar …’’¡Que viene
la Tatiqui!’’.
Había que haber visto la cara que
se le puso cuando se dio cuenta que la citada estaba justo detrás suyo y con
cara de pocos amigos. Disimuló como pudo y se trasladó al lugar diametralmente
opuesto, sin dejar de murmurar por lo bajinis ‘’¡Perdón!’’, ‘’¡perdón!’’,
‘’¡Era sin intención de ofender!’’…
Como casi siempre, la Surfi salió
al rescate del Pisha.
- No es para tanto, Tatiqui. Lo que pasa es que cuando el Pirulo se pone
a hablar de Educación con mayúscula, es más pesado que la oposición con el tema
de la corrupción. Llevamos ya dos fines de semana aguantándolo, y en éste habíamos acordado no
dejarle hablar ni repartir folio alguno. Bueno, por lo menos por un rato.
- En parte tenéis razón, contemporizó la Tatiqui. Pero por lo menos vamos a permitirle que nos
resuma de viva voz lo que tenía preparado, con una condición, y es que permita
intervenir al resto de los presentes.
La propuesta fue aceptada por
unanimidad, se acomodaron en corro silenciosamente, y el Pirulo dio un par de
saltitos para colocarse dentro del círculo que se había formado, y en una
posición que favoreciese el alcance de sus graznidos y, al mismo tiempo, la
percepción de las modulaciones que les imprimía.
- Lo mío de hoy iba a ser muy resumido, comenzó. Porque tengo muy claro
que la Administración educativa, y más si es la estatal, tiene poco margen de
maniobra para tomar medidas respecto a los deberes, esfuerzo y control de
resultados de los alumnos.
Ante los murmullos que se
originaron al escuchar esta afirmación tan categórica, sobre todo por parte del
Borni y de la Txuri-Txori, el Pirulo guardó unos instantes de silencio y,
cuando ese ‘zurrumurru’ descendió en decibelios, prosiguió.
- Lo que quiero decir es que cuando desde el estado se intenta regular
los contenidos, capacidades, objetivos, o cualquier otro elemento del proceso
de aprendizaje, se lo impiden las autonomías en nombre de las competencias
transferidas.
El Borni no pudo aguantarse y,
alzando la voz más de lo que aconsejaba la prudencia, exclamó indignado:
- ¡Naturalmente! Si no, ¿para qué nos han transferido las competencias?
Antes de que el Pirulo pudiese
contestarle, le interpeló el Pisha
- ¿Y para qué queréis las competencias? ¿Para rebautizar a Cervantes para afirmar que su verdadero nombre era Sirvent
y que el Quijote es una mala traducción del catalán? ¿O `para inventaros la
existencia de un reino catalano-aragonés? ¿O para…
- No sigas por ese camino Pisha, le interrumpió la Txuri-Txori. Que a vosotros no hace falta que os
transfieran competencias, que os las inventáis vosotros si es necesario. Y si
no, ¿ a qué viene que el Kichi prohíba a las carretas del Rocío pasearse por
Cái? Y encima con la excusa de que van tiradas por mulas y eso constituiría un
espectáculo animal. Eso es como si a nosotros nos prohibieran el arrastre de
piedra, o nos obligaran a cambiar los bueyes por animales de dos patas, a poder
ser de Bilbao que son siempre los más fuertes, los más guapos y…¡los más todo!
Al verse apoyado, el Borni trató
de rematar al Pisha
- Además ya me he enterado que nos tenéis envidia y que vais a montar una
Academia Andaluza de la Lengua. ¿No os basta con el librillo ‘’El Habla de
Cádiz’’ de un renombrado filólogo gaditano? Que si ‘bolichero’, ‘bombista,
‘mirrunio’, ‘mocha,…
Tuvo que ser la Tatiqui la que
puso un poco de orden y cordura en aquel gallinero y, cuando vio que el grupo
volvía a una situación mínimamente silenciosa, hizo una serie de gestos al
Pirulo que no querían decir otra cosa que acabase pronto y rápido. Y el Pirulo
no se hizo de rogar y soltó la siguiente parrafada casi sin respirar para
evitar posibles interrupciones.
-Pues como os decía, y ahora lo puedo afirmar con más motivos por las
protestas que me he visto obligado a escuchar,
que si a esa misma Administración se le ocurre plantear una evaluación
del sistema educativo mediante pruebas sin efecto académico para el alumnado,
sino como mera recogida de datos, pasaría lo mismo: que las autonomías se
opondrían frontalmente. Y si alguno de los gurús educativos expresa la
conveniencia de poner reválidas en las distintas etapas, con o sin efectos
sobre la elección de estudios posteriores, las autonomías y cualquiera que se
considere de izquierdas pondrán el grito en el cielo y lo calificarán de
discriminatorio. Y esto aunque existan recorridos y pasarelas para que
cualquier persona entre 16 años y su edad de jubilación pueda hacer los
estudios que le apetezcan, ¡Estudiando y esforzándose, claro está!
Y después de respirar
profundamente durante unos segundos, levantó la voz de tal manera que pudieron
escucharle hasta las gaviotas que se habían unido a la huelga de estibadores de
Algeciras, y concluyó
-¡AQUÍ HEMOS PASADO DEL ‘’DERECHO
A LA EDUCACIÓN’’ AL ‘’DERECHO A LA TITULACIÓN’’!
Se hizo un profundo silencio que
al cabo de unos minutos rompió la Surfi con tono conciliador
- ¡Hombre, Pirulo!, Por lo que nos has dado a leer las semanas pasadas la
cosa no será tan grave. Algo se podrá hacer.
El Filloas, que no había abierto
el pico en varios meses, y con su hablar
medio socarrón, medio gallego le aclaró a la Surfi
- ¡Mira, Surfi! Lo que creo que está planteando hoy el Pirulo es que,
según su entender que no tiene por qué ser acertado, legislen lo que legislen
las administraciones educativas, sea la estatal, sean las autonómicas, son los
centros, el profesorado y las familias los que tienen en sus manos la solución
a la problemática que surja, sean deberes, exámenes, nivel alcanzado por el
alumno,…, siempre que actúen coordinadamente y con objetivos comunes respecto a
lo que quieren de sus alumnos, hijos, tutelados, o como quieran llamarlos. ¡
Hasta pueden llegar a un acuerdo para que aprueben todos! Eso sí, siendo
conscientes de lo que puede pasar a posteriori si cambian de nivel, centro o
tipo de estudios, y sabiendo que están prohibidas las reclamaciones. ¿No es
así, Pirulo?
- ¡Más o menos! ¡Más o menos!, contestó el aludido
Y sin despedirse ni mirar a nadie
en concreto, levantó el vuelo y desapareció entre las urbanizaciones próximas.
-Bueno, vamos a dejar este tema
de la educación cerrado, que no trae más que discusiones interautonómicas, dijo la Tatiqui. Y a
ver si la próxima semana traéis algún
tema más divertido entre los muchos posibles, pues estos días vamos a tener de
todo: primarias del PSOE, final de la Liga con partido estrella en Málaga,
moción de censura que más parece una monición bíblica, pero… ¡se prohíbe traer
a colación la corrupción! Y ahora,… ¡ a buscar el condumio que se hace de
noche!
Y entre aplausos y gritos de
¡Viva la Tatiqui!, echaron a volar hacia los distintos chiringuitos de la playa.
Bueno, todos no. La Tatiqui ascendió casi verticalmente, y empezó a describir
circunferencias cada vez más amplias sobre la zona de viviendas, intentando
localizar al Pirulo.
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