Semana del 5 al 11 de marzo del 2017
Reflexiones del PIRULO
Yo cada vez entiendo menos lo que
pasa a mi alrededor. Da lo mismo que sean noticias que aparecen en los
periódicos, informaciones que me presentan en color o en blanco y negro en los
telediarios, o frases pronunciadas o escritas por personajes más o menos
mediáticos. Debe de ser la edad. Siempre intento aplicar mis posibilidades de
razonamiento lógico adquiridas con mucho esfuerzo a lo largo del siglo XX a
realidades del siglo XXI. Y siempre con resultados descorazonadores. Las pocas
o muchas conclusiones a las que llego no se parecen en nada a las que exponen
las mentes ‘privilegiadas’ que tienen posibilidades de desarrollar las suyas en
los medios de comunicación. Y según me advierten los que me conocen, ni se me
puede ocurrir verbalizarlas en público, pues habrá siempre algún descerebrado
que intente llevarme a juicio por fomentar el odio a algo, o a alguien, o algún
grupo, incluido cualquiera de los de hooligans de un equipo europeo. Y para mi
tranquilidad, voy a tratar de analizar algún caso concreto. Pero no
mentalmente, ya que cuando uno no expresa lo que piensa puede hacerse trampa y
llegar a conclusiones falsas. Por escrito, que eso obliga a darle vueltas a lo
que vas a plasmar con mejor o peor caligrafía e, incluso, a repensar las palabras
que utilizas para afinar con su exacto significado.
--------------------
Ahora resulta que se comercializan huevos clasificados no solo por su
tamaño, sino también por el tipo de vida que llevan las gallinitas que los
ponen. Y las categorías son, según creo:
0, para los ecológicos
1, para los que ponen las gallinas camperas
2, para los de las gallinas que se crían y
pasean por el suelo, aunque sea en recintos cerrados
y 3, para los de las pobres gallinas criadas
en cubículos reducidos o reducidísimos.
Afirmo, aseguro y hasta podría declararlo bajo juramento en un juicio y
a preguntas del fiscal, que he probado de todos. Y que en mi jubilación, que es cuando he
tenido tiempo para paladear un huevo bien frito en abundante aceite de oliva
virgen (¡anda las clases que también hay ahora de aceite!), solo he distinguido
el sabor de los camperos (clase 1). Pero no tengo datos suficientes para saber
si esta diferencia es debida:
a) a que son camperas
b) a que los como al día siguiente que lo han
puesto
c) al tipo de grano con el que las alimenta el
amigo que me los proporciona
d) a que las citadas gallinas están en un
entorno y con horarios no estresantes
e) ….
Además, cuando me ha tocado comerlos duros, o han servido de base a una
buena mayonesa, mi capacidad para distinguirlos desaparece totalmente. En
consecuencia, para mí la característica más importante que los distingue
es….¡su precio!. El precio de la docena puede hasta triplicarse.
Pues bien, ¿qué finalidad tiene que en este momento cadenas de
supermercados franceses eliminen la adquisición, distribución y venta de los
huevos de categoría 3? ¡Ni idea? ¿Para venderlos a países subdesarrollados como
los productos farmacéuticos descatalogados/prohibidos en el ‘primer mundo’?
¿Para disminuir el efecto nocivo del colesterol malo en las clases menos
pudientes que no podrán comprar huevos baratos?
¿Para hacer caso a los animalistas y evitar que las gallinas vivan en condiciones más o
menos deplorables? ¿Para evitar discriminaciones en poblaciones de animales de
la misma especie Y que las gallinas de las jaulas no tengan envidia ni
desarrollen querencias/actitudes asesinas respecto a otras de su misma raza
como las ‘camperas’? ¿Van a forzar al cierre de sus granjas a los dueños de las
mismas y obligarles a que se coman sus gallinas en pepitoria durante un par de
años?
LA VERDAD, NO LO ENTIENDO. QUE ME LO EXPLIQUEN
___________________
Y vamos a otro asunto
Lo primero que necesito es hacerme una idea clara de lo que pasó. Dos
jóvenes, hombre-hombre él y mujer-mujer ella (a estas alturas hay que
especificar todo lo necesario para dejar las cosas claras), tienen una
discusión por ‘’un quítame de allá esas pajas’’, como suelen ser casi siempre
las de la gente de edad corta y manos largas o, si se quiere, de experiencia
escasa y expectativas altas. Llegan casi, casi a las manos, propinando un
empujón él y marcando su propiedad ella con un par de arañazos en cara y
cuello. La cosa podía haber quedado ahí, sin muchas más consecuencias que una
reconciliación propiciada por unas suaves fricciones con Flogoprofeno en la
zona del empujón (por parte de él), y la aplicación de Betadine en cara y
cuello (por parte de ella). Pero no. Hubo llamada a la policía (por parte de
ella) y, como consecuencia, una denuncia que la información disponible no
aclara si fue por iniciativa de alguno/a de los implicados o de oficio.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, que es la edad y la sensación
consiguiente de estar totalmente descolocado de los razonamientos y lógica
actuales, lo importante es que van a juicio ambos con sendas acusaciones
mutuas. Y lo del juicio no sé, ni me interesa, cómo transcurrió, ni la
veracidad de las pruebas que se aportaron, ni los discursitos de ambos abogados
defensores, pues supongo que no coincidiría el de él con el de ella, aunque no
descarto que hasta podría suponer que ambos abogados perteneciesen al mismo consorcio/
despacho/bufete/ firma de esas que cada vez abundan más y hasta las anuncian
deportistas de elite como el Iker Casillas. Lo que más me interesa resaltar es
que quedó probado por los forenses lo siguiente:
a) Que ella sentía dolores a la altura de una
de las costillas
b) Que él presentaba arañazos en cara y cuello
Y ahora viene lo bueno, que el juez dicta sentencia pero:
ÉL, lo que ha hecho y provocado (dolor pectoral
sin señales externas) se considera…VIOLENCIA DE GÉNERO
ELLA, lo que ha hecho (arañazos visibles
incluidos) se considera…VIOLENCIA EN EL ÁMBITO FAMILIAR.
Y esta diferente consideración de un hecho, discusión, rifirrafe,
despendoleo, que va en los dos sentidos es lo que me ha sembrado de dudas. Y
entonces, ¿yo qué soy? ¿No soy género? ¿Ni siquiera del género masculino? ¿Se
me ha borrado el género con la edad como pasa a las etiquetas de los
medicamentos que se olvidan en el cajón de la mesilla durante años? ¡¡Si me
llamo José, oiga!! ¡Pepe! ¡De los Pepe de toda la vida! ¿De qué género soy?
¿Del neutro a partir de la jubilación? ¿Ni chicha ni limoná? ¿Y qué pasaría si
la pelea hubiese sido entre él-ella y él-él? ¿O entre él-él y un trans-ella? ¿O
entre ella-él y ella-ella?
Y lo de ÁMBITO FAMILIAR,…¡venga ya! Si lo del forcejeo e intentos de agresión
más o menos fallidos ocurrieron en la calle. Además, ¿en qué momento un apartamento,
piso, o casoplón de soltero se convierte en FAMILIAR? ¿Cuándo entra un ligue (masculino o femenino) dos
o tres veces y en días consecutivos en la casa del que o de la que ha tomado la
iniciativa? ¿Cuándo se consideran pareja normal, transgresora o del tipo que sea
y conviven en el mismo espacio los días necesarios para que, por lo menos uno de
ellos, cobre la primera nómina? (porque de años no vamos ni a hablar, que ahora
no duran las relaciones ni un Padrenuestro, a no ser que haya mucho que dar o mucha
esperanza en recibir lo que no se tiene)¿Cuándo tienen los papeles y la ‘bendición’
del concejal de turno? Esto es un lío tal de conceptos, significantes y significados
que no lo aclara ni la Real academia Española.
LA VERDAD DE LA BUENA ES
QUE NO ENTIENDO NADA.
¡¡¡ QUE ME LO EXPLIQUEN!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario