Quincena del 6 al 19 de
septiembre del 2015 (y II)
El día 13, y mientras las
traineras regateaban en La Concha, los protagonistas de este viaje se
trasladaron a Santander para reponerse de las consecuencias sicológicas de
visitar a más jóvenes y menos jóvenes que uno. Ya se sabe, los más jóvenes le
ponen a uno en su sitio y le recuerdan tiempos mejores y más ágiles; y los
menos jóvenes te advierten con su sola presencia y achaques que los tiempos de
las limitaciones no perdonan.
Así que a nuestros viajeros no
les quedó más remedio que consolarse con paisajes idílicos y con la buena mesa,
pues está comprobado que lo último que se estropea a la mayoría con la edad es
el aparato digestivo.
TATIQUI DE BONITO
ALBÓNDIGAS, TAMBIÉN DE BONITO DEL NORTE
PUERTO CHICO DE SANTANDER
Y DESPUÉS DE DESCANSAR...
¡CHOCOLATE VALOR CON CHURROS!
El viaje de Santander a Toledo (y
de un tirón) lo hicieron el día 14 de
septiembre. Bueno, de un tirón completo, no. Tuvieron que buscar una gasolinera
por esos mundos de Dios por hacer caso a unas indicaciones no muy claras, y
después de despreciar una serie de áreas de servicio perfectamente señalizadas.
Llegaron al hotel de Toledo hacia
las 15,30 h, y allí se encontraron con la sorpresa más desagradable que puede
recibir un viajero hambriento, sediento y sudoroso después de una travesía por
el desierto: el hotel carecía de servicio de cafetería, comedor, o cualquier
otro que proporcionase alimento o bebida. Era una manera ‘¿racional?’ de
ahorrarse personal de cocina en un alojamiento de…¡cuatro estrellas! Domingo y
lunes libres; el resto de días de la semana, horario de servicio restringido.
EL HOTEL DE MARRAS
Y UNA DE SUS VISTAS DE TOLEDO
Menos mal que en la plaza
Zocodover servían a todas horas bocadillos-tranvía (unos 20 cm) y en la
pastelería aledaña unos mazapanes de los de chuparse los dedos.
CARA DE ASOMBRO ANTE EL BOCADILLO QUE SE LE VENÍA ENCIMA
PLAZA DE ZOCODOVER
Al día siguiente, a comer en el
Parador con la Pepa que, como siempre, no dejó de reír ni de hablar,
intercambiando noticias de todos los conocidos y amigos comunes.
UNA DE LAS MUCHAS VISTAS DESDE EL PARADOR
LA PEPA
(LA DE 1812 NO, LA OTRA MÁS RECIENTE)
El día 16 salida hacia Córdoba
pero pasando y deteniéndose en Ciudad Real, única capital de provincia que no
conocía el Pirulo.
AYUNTAMIENTO DE CIUDAD REAL
Y de allí, atravesando la Sierra
de Cardeña y Montoro hasta Córdoba, no sin antes estar unos cuantos kilómetros
escoltando un furgón funerario que, casualmente, tenía una matrícula reciente y
que comenzaba con las letras JDT.
Y como el hotel era de la misma
cadena que el de Toledo, salieron a buscarse la vida (y la manutención) a la
tasca más próxima.
En Córdoba, y para rememorar
paseos que habían realizado unos meses antes en Sevilla y en esta misma ciudad,
hicieron el consabido viaje en el autobús turístico para hacerse una idea más
exacta de esta capital de la que conocían, sobre todo, los alrededores de la
Mezquita.
AL FONDO Y A LA DERECHA, EL HOTEL
EL PALACIO DE LA MERCED
EL AYUNTAMIENTO
LA PARROQUIA MÁS ANTIGUA, LA DE SAN BASILIO
EL TEMPLO MÁS ANTIGUO, EL ROMANO
EL PUENTE, TAMBIÉN ROMANO
Como es natural, no faltó la
visita al Corte Inglés, después de la cual se tomó esta curiosa fotografía.
Y EL CARTEL DICE
''USO EXCLUSIVO BOMBEROS''
Y el día 18 de septiembre
¡¡¡por fin, a casa!!!
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