Semana del 20 al 26 de abril del 2014
FARO DE CALABURRA
Cuando íbamos hacia San Pedro de
Alcántara por la costa nos encontramos, al superar el faro de Calaburra en
Fuengirola, con una tormenta que se acercaba arrastrada por el viento de
poniente. Este paso de la concavidad que forman las playas de Málaga y
Torremolinos a la que corresponde al litoral de Fuengirola y la Cala de Mijas, es
siempre peligrosa, por lo que la recorremos normalmente en vuelo rasante y
planeando, para poder así tomar las decisiones oportunas. En este caso, alguien
(y no hemos logrado todavía saber quién fue), dio media vuelta y acabamos otra
vez en Málaga, en la calle Puerta del Mar.
CALLE PUERTA DEL MAR
Estábamos descansando, cuando nos
sobresaltó el Borni con unos graznidos-carcajadas que acabaron por espantar a
las palomas que habían buscado refugio en las palmeras que había en la zona.
Ante nuestras miradas de asombro, nos explicó lo que sucedía.
- ¡No pasa nada! Que con esto de que se celebra el Día del Libro me he
dedicado a curiosear lo que leen los humanos, y he visto una noticia que me ha
provocado la risa floja.
- Pues cuéntanoslo y así nos reímos todos, le apremió el Guindilla
- ¡Vale! Que en Garrapinillos, a la salida de Zaragoza hacia Barcelona,
la guardia civil ha detenido a un camionero por ir demasiado lento.
- Pues ya es raro, porque siempre los detienen por exceso de velocidad o
exceso de carga, dijo ingenuamente la Surfi.
- ¡Dejarme acabar!, dijo el Borni. Lo gracioso es que el conductor era un ladrón que había robado el
camión con un cargamento valorado en unos 100.000 euros. ¡Si será memo! ¿Es que
no sabía dónde estaba el acelerador y lo que iba pisando era el freno?
- ¡Seguro que había sacado el carnet en uno de esos cursos que subvenciona
la Junta de Andalucía y a los que no acude nadie!, añadió la Txuri-Txori
con sorna
- O es
que iba sobrecargado con los miles de folios con los que el Tribunal
Constitucional quiere convenceros a los catalanes de que no podéis hacer la
consulta, el referéndum o como se llame. Porque el camión iba hacia Barcelona,
¿no?, completó el Pisha.
Para evitar que siguiera el cruce
de agravios pendientes entre las distintas autonomías, la Tatiqui tiró por la
calle de en medio.
- ¡Dejaros de chiquilladas! Y para que hagáis algo útil con las pocas
neuronas que os quedan en funcionamiento, ir reflexionando sobre la tercera
creencia irracional de los españoles. Es esta: ‘’No puedo tolerar que la gente me menosprecie en público’’. Y viene
complementada con la siguiente afirmación: ‘’Debo
saber responder y defender mi imagen’’
- ¡Pues yo voy dada!, interviene la Surfi. Porque cuando alguien me toma el pelo me quedo muda, y la contestación
se me ocurre a la media hora, cuando ya se han ido todos los presentes.
- Haz como yo, le dice el Pisha. Siempre tengo memorizadas una serie de frases en lenguaje de Cái, que
no hay quien las entienda, mezcladas con alguna otra que se entiende pero que
no viene a cuento. Y las suelto una detrás de otra, y los que me han insultado
o lo que sea, ¡se quedan mudos!
- ¡Anda, Pisha!, ¡Culturízanos!, exclamamos varios a coro.
- ¡Ahí van!, nos contestó
- Eres más choco que un churi bebiendo del
pimporro en pleno agosto
- Sois como las cariocas, cuanto más viejas
más locas
-Ojalá tengas una angurria que te dure dos
años, y se te seque hasta la mojarra
- Soy como soy, y encima te doy remosquete
- Pues como no nos lo traduzcas nos quedamos igual que cuando me insultan
en euskera, le dijo la Txuri-Txori, En
ese caso yo siempre me limito a contestar: ‘¡Y tu padre también!’
- Nosotros tenemos un sistema más expeditivo, añade el Borni. Como cualquier cosa que nos digan la tomamos
como un menosprecio u ofensa al poble catalá, nos limitamos a montar una Díada
y pedir la independencia.
- No te lleves el gato al agua, Borni, dije yo. Que lo que se está tratando es sobre los menosprecios y ofensas
personales, no genéricas.
No sé si por la entonación que di
a mi intervención, el grupo se quedó en silencio, y cuando ya parecía que había
que cambiar de tema, el Guindilla nos ilustró con su aportación
- En Sotogrande, esas actuaciones se producen muy pocas veces en público.
En privado, las que quieras: referidas a personas, a familias, a fortunas;
durante la comida familiar, en el café, en el te de las cinco,… Si son en
público, se hace un silencio sepulcral durante unos segundos y se cambia de
tema. Eso sí. Al que ha metido la pata se le cierran unas puertas,….¡y se le
abren otras!
- Lo que yo creo es que muchas personas califican de menosprecio lo que
son verdades de ‘a puño’, nos aclaró la Tatiqui. ¿Es menosprecio decir a alguno de los políticos que estaríamos más
satisfechos si se quedan en su ‘casita’ y únicamente con la subvención del
paro? Y eso si tienen derecho, pues igual ni han cotizado a la Seguridad
Social.
- Si la misma palabra lo dice, añade el Borni. ‘Menos-Precio’. Por eso es por lo que se enfada la gente: porque en el puesto
que ofrecen al parado le pagan menos que lo que recoge un pobre en la puerta de
una iglesia; porque al político de turno le ‘’untan’’ menos del valor que da él
a la gestión que va a hacer; porque al presidente de una urbanización no le
invitan ni a una caña en el Club al que acude;…
- ¡Ni que lo digas, Borni!, interviene el Pisha. Por aquí, algunos okupas se quejan de que el
piso que han descerrajado no dispone ni de vitro de inducción ni de TV de 42
pulgadas.¡ Y eso no es menospreciarlos, sino despreciarlos! ¡Como si no
tuviesen derecho a ver ‘Sálvame de luxe’!
En ese momento nos quedamos todos
callados y mirando hacia el puerto, pues percibimos que se acercaba una gaviota
que, por su manera de volar pausada, la reconocimos enseguida: el Filloas. Todo
fueron ‘alazos (abrazos dados con las alas, según el Wikipedia) y preguntas
indagatorias sobre el por qué de su aparición. Nos comentó que estaba harto de
borrascas, vientos, alertas amarillas y que, además, no había barco pesquero
que saliese a faenar. Y para dos que salían, habían olvidado eso del centro de
gravedad y del GPS, y, o volcaban, o se estampaban con rocas que tenían más
vistas que las películas del oeste de algunas cadenas de Tv. Consecuencia: que
además de estar mojada todo el día, pasaba más hambre que un caracol en una
pita.
Y como para el grupo cualquier
excusa es buena, le invitamos a comer en la zona de los chiringuitos de la
Carihuela de Torremolinos, y para allí nos fuimos
Nota del de Cái
Choco pesado
Churi policía municipal
Pimporro botijo
Angurria deseo casi constante de orinar
Mojarra legua (¡malpensaos!)
Remosquete envidia