sábado, 30 de noviembre de 2013

Semana del 24 al 30 de noviembre del 2013 (Remedios caseros)

En cuanto se enteraron del estado de mi salud, todos los del grupo volaron (nunca mejor dicho) para acompañarme en lo que creían serían mis últimos días, pues interpretaron lo del trancazo’’ en el sentido de que me había dado el ‘’moquillo’’, y eso era algo muy grave entre las gaviotas.
Como me encontraron alicaído y un poco desanimado por el pobre efecto que estaban haciendo las pócimas recetadas por nuestro galeno, se pusieron a recordar remedios caseros y sus aplicaciones.
Como siempre, y para evitar que luego le dejaran sin contar sus chascarrillos o que le escucharan dormitando plácidamente, comenzó el Pisha:

- ¡Pirulo! Lo mejor que puedes hacer es frotarte todas las mañanas las patitas con ‘Floïd’. Se evaporará enseguida, y sus emanaciones mentoladas te abrirán los conductos respiratorios.

-¡No digas sandeces! ¡Si el ‘Floïd’ es una de esas lociones que se dan los humanos después de afeitarse!, le interrumpí yo.

-¿Los humanos en plan genérico o solo los machos?, intervino la Txuri-Txori en plan feminista.

-¡¡Genérico!! ¡Que también ‘’ellas’’ se lo aplican después de afeitarse el bigote!, grazné yo en un tono que provocó que la Txuri-Txori se encogiera temerosa.

-¡Tranquilo Pirulo!¡Que la Txuri-Txori no pretende etiquetarte como machista! Ya sabes que es muy picajosa con eso del significado y el significante, dijo la Surfi sin estar muy segura de sus aseveraciones.

- Es que parece que hoy viene con los ‘ismos’ como plumaje: que si nacionalismo, que si feminismo, que…

Y ahí entró la Surfi como cuchillo caliente en mantequilla:

- ¡Déjala tranquila, Pirulo! Que en cualquier momento nos sale con el ‘’facturismo’’.

- ¿Y qué es eso?, replicamos todos a coro

- Pues facturas globalizadas, es decir, facturas de miles de globos como las de los sindicatos, aclaró la Surfi

- Sigo con lo que estaba contando, dijo el Pisha retomando el hilo de su intervención. Es verdad lo que dices, Pirulo. El Floïd, hace años, era lo único que había  para después de afeitarse, y aun ahora creo que es mejor y mucho más barato que esos que anuncian: que si Hugo Boss, que si Issey Miyake, que si Paco Rabanne,…Mucho nombre, muchos euros, pero efectividad la misma. Y cuando yo era pequeño, mis progenitores lo utilizaban lo mismo para curar sarpullidos que nos salían cuando solo teníamos plumón, que para desinfectar los rasguños que nos producíamos en nuestros primeros intentos de planear desde el nido hasta la orilla del mar en la Caleta.

El Guindilla estaba simultáneamente escuchando y mirando irónicamente al Pisha y, aprovechando el momento en que éste tomaba aire para proseguir su monólogo, dijo con sorna:

- Si empezamos con remedios caseros, y aunque no venga al caso, os cuento lo útiles que son las papas, y no sólo en la cocina. Y me refiero a las aplicaciones de la ‘papa cortá’.

- ¿Papas ‘cortás’? Yo lo único que conocía son las papas arrugás, dijo la Tatiqui haciendo alarde, como siempre que podía, del extrañamiento en Canarias al que le obligaron por sus acciones subversivas contra los monos del Peñón.

- Os lo voy a explicar por si a alguno le interesa. Es un método que emplea un jardinero de los de Sotogrande. Siempre lleva una papa ’cortá’ en el bolsillo de su mono de trabajo, que solo sustituía por otra cuando se arrugaba o cuando la zona del corte se ponía oscura por la acción del tiempo o de la borrilla que se le acumulaba (como a todo el mundo) en los rincones de los bolsillos. El caso es que, cuando se producía un corte o un arañazo en las manos, respondía con un frotamiento vigoroso en la parte afectada con la zona de corte de la patata. El caso es, que ya fuera por la película de almidón que se formaba, o ya porque psicológicamente actuaba sobre el sistema circulatorio y producía una constricción de los capilares, el caso es que cesaban las pequeñas pérdidas de sangre del arañazo y se favorecía la cicatrización. La misma mecánica la utilizaba cuando se le producía una contractura o dolor muscular en la mano, en los tiempos de poda, y en este caso la aplicación de la “papa cortá” le aliviaba los dolores. Igual era por el frescor del contacto o igual porque dominaba mentalmente el circuito de transmisión de las sensaciones dolorosas, pero la realidad era que ningún día iniciaba su jornada de trabajo sin haber comprobado la existencia de la “papa cortá” en su bolsillo y que, además, estaba en perfectas condiciones de uso.

Cuando el Guindilla acabó su disertación, nos quedamos mirándonos unos a otros sin decir ‘’este pico es mío’’, momento que aprovechó el Borni para intervenir

- ¡Anda que andáis perduts en las autonomías! En los Països Catalans ya están acostumbrándonos a ser distintos e independientes. Y como además, y debido a la deuda que tiene el Govern con los farmaceutics, no van a poder recetar nada, han puesto una nueva asignatura en todos los niveles de enseñanza, incluidas las de adultos y las que ‘imaginativamente’ imparten los sindicatos: ‘’Remeis alternatius’’. Os leo alguno de ellos que incluso aparecen en internet, aunque no con tanto detalle.
Dolor de garganta: gargarismos con
Pimienta de cayena en agua caliente
Agua salada recogida en Les Escaldes (Gerona), la Barceloneta (Barcelona), Salou/Calafell (Tarragona). Los de Lleida podrán sustituirla por agua del Ebro y sal.
Mal aliento
Cucharada de aceite de Borges Blanques. Los de Lleida podrán cambiar su aceite por agua salada de cualquiera de las playas del resto.
Papiloma plantar
Machacar un ajo, a poder ser autóctono; colocarlo en la zona del pie donde está el papiloma y vendar. Repetir la operación 2/3 veces al día, cambiando de ajo. Procurar hacerlo los fines de semana para evitar contaminación olorosa en las oficinas de la Generalitat.
Con cáscara de plátano: Comprar un plátano de los que importamos a través de nuestras embajadas del Caribe. Pelarlo, comerlo, pero conservando la piel. Frotar el papiloma con la parte interior de la piel durante sucesivas noches antes acostarnos, hasta que la piel se ponga negra del todo. Si es necesario, comprar otro plátano y seguir el mismo protocol.

Como con lo del plátano hubo intervenciones de todos los gustos y colores, proponiendo mil y una utilizaciones tanto del plátano como de la piel, el Borni se calló, no porque lo decidiese ‘motu propio’, sino porque nadie le atendía ni le hacía caso. Ese momento fue el que aproveché para invitarlos a las sobras de espetos que siempre había en un chiringuito próximo, con lo que la reunión se dio por finalizada entre picotazos, empujones e intervenciones más o menos subidas de tono.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Semana del 17 al 23 de noviembre del 2013 (Sanidad)

Esta semana nos ha llegado el frío y han empezado a estornudar hasta las palomas, Y eso que por aquí se dice que ha llegado el invierno cuando bajamos de 15ºC, aunque suceda cuando estamos bien tapaditos en la cama. Y a  mí ya me ha pillado el primer ‘trancazo’ por culpa de ponerme al sol mientras leo las noticias y luego pasarme, sin solución de continuidad, a la sombra de los eucaliptos.

Para evitar males mayores o, mejor dicho, males de mayores que, en el caso de la gripe y a nuestra edad, puede ser desde una neumonía a una ‘debacle’ del sistema inmunitario, he intentado por teléfono conseguir una cita en el ambulatorio más próximo. Y lo de pedir cita es más difícil que ganar en cualquiera de los múltiplos concursos televisivos basados en preguntas y respuestas. Veamos:

-          ¿Dígame?

-          Es para pedir una cita

-          ¿Número de historial?

-          Mire Vd., no me lo sé de memoria y, además, lo tengo en la cartera que por culpa de las telarañas que tenía, la he tenido que dejar en la terraza. ¿Le da lo mismo mi DNI que es lo que más uso?

-          Vale, pero por si acaso deme también su apellido

-          GONZALEZ,  y el DNI es el 3.247.633

-          ¿GONZALEZ? Pues hay más que personas en las lista de peticionarios de VPO

-          ¿VPO?

-          Sí, hombre, sí. Viviendas de Protección Oficial. ¡Ande! Repítame el DNI

-          El 1.587.321

-          ¿Qué? ¿Ese es el que me ha dicho antes? Creía que empezaba por tres.

-          ¡Perdón! Me he equivocado. Que ese es el de mi mujer. El 3.247.633

-          Aquí lo he encontrado. Le voy a dar el número de su historial para que lo utilice la próxima vez. ¡Ya sabe!, los programas de ordenador. Es el 5.624. ¿Lo ha anotado?

-          Sí. ¿Y mi cita?

-     Vamos a ver… (silencio más o menos prolongado, tendiendo a más). Puede venir Vd. pasado mañana a las 12 h, a la consulta del Dr. Cerruti.

-          ¿Dr. Cerruti? Si yo hace 25 años, desde que me casé, voy a la del Dr. Del Velón. ¿Es que ya no está en el ambulatorio?

-       Sí, sí. Pero acaban de poner en marcha un programa informático de atención médica que hace listas compensadas entre los médicos, para que no se desnivele el número de enfermos que atiende cada uno, y a Vd. le han asignado a la del Dr. Cerruti

-          ¿Y no pueden reasignarme a la del Dr. De Velón?

-         Mire Vd… (el tono de voz va adquiriendo paulatinamente matices más duros) Esto es un programa de ordenador automático, ¿entiende?, au-to-má-ti-co. Yo no puedo hacer nada. Si quiere puede pasar por las oficinas de la Seguridad Social y rellenar los impresos que han diseñado a estos efectos. Bueno, ¿quiere o no quiere la cita de pasado mañana?

-          Pero, ¿me puedo cambiar? Si relleno los impresos, ¿tardarán mucho en asignarme al Dr. De Velón?

-          Mire, no puedo entretenerme (el tono se hace más agudo, el timbre chirriante y el volumen…no te digo). Dígame sí o no. Además, si rellena los impresos igual el programa no acepta el cambio hasta dentro de un mes.

Esto no estaría completo si no trato de reflejar una visita al médico. Para empezar, el cubículo de espera se parece más a una ONG que a un ambulatorio andaluz. Se oye hablar en todos los idiomas y a personas de todas las razas. ¡Viva la Alianza de las Civilizaciones! El rumano al que le ha caído un saco de cemento en el pie; la jubilada alemana que tose con una fuerza que parece que quiere sacarnos de la crisis; las árabes que no abren la boca y tienen su mirada perdida en los muchos defectos que tiene la solería; la hispanita dicharachera y alegre con el crío que no deja de corretear entre las piernas de los enfermos potenciales; y hasta el chinito que te ofrece la tarjeta de su tienda ‘’Todo a un euro’’.

Lo primero que hace uno a la zona de espera es preguntar si ha llegado el médico, y luego indagar de qué hora es el último enfermo atendido. Cuando, con una sonrisa de oreja a oreja, dices ‘’Yo soy’’ al oír tu nombre de boca del galeno que se asoma por la puerta de la consulta, te levantas (si es que habías conseguido asiento), y entras en la consulta sentándote sin siquiera pedir permiso. Y empieza uno de los diálogos posibles:

-          Buenos días, doctor

-          Buenos días. ¿Cómo está Vd. hoy?

-          Pues casi como en la última visita hace tres meses

-          Y ese ‘’casi, casi’, ¿qué significa?

-       Pues que con el frío no puedo subir ni el escalón de la acera cuando cruzo un paso de peatones

-   Pues siga por la calzada tranquilamente que con los años que tiene nadie se atreverá a atropellarla.

-          ¿Y no podría recetarme Dacortín? Antes me facilitaba la respiración

-          ¡Ni hablar! ¡Eso es veneno para Vd.! ¿A quién se le ocurrió recetarle eso?

-    Perdone doctor, pero fue Vd. quien me la prescribió hace un año. Si quiere, puede comprobarlo en el ordenador.

-          ¡Vale! ¡Vale! Pues me equivocaría. ¿Y aparte del EPOC?

-          Pues me duelen los nudillos de la mano, sobre todo le del dedo pulgar.

-          ¡No se preocupe! Será un poco de artrosis. ¡Ya sabe! Achaques de la edad.

-          ¿Y hay algo para eso?

-          ¡Hombre! Lo mejor sería tener diez años menos, pero eso no se lo puedo recetar. A partir de ahora le va a tocar aguantar. Si le duele mucho, tómese un paracetamol, pero ni se le ocurra tomar ibuprofeno que es muy malo para la respiración. ¿Algo más?

-          No, no, nada más. Con el ánimo que me está dando mejor es no decirle nada.

-          Pues nada. Le renuevo la medicación en la tarjeta y hasta dentro de tres meses.

Otro diálogo posible, si tropiezas con un médico que debido a los recortes tiene su puesto en peligro de extinción, sería el siguiente:

-          Antes de empezar le advierto que hoy tenemos limitadas las recetas, pues con eso de la de la deuda a las farmacias… Yo se lo incluiré en la tarjeta y en su farmacia ya verán lo que hacen. De todas maneras le aconsejaré sobre tratamientos alternativos.

-          Pues se me ha agudizado lo del EPOC con este frío

-          Mire, le recomiendo que pasee descalza por la orilla del mar. Los baños de pies o le curan o le mandan a la tumba. En consecuencia, el problema siempre se soluciona.

-          ¡Pero doctor! ¡Que aun me faltan años para alcanzar los de la esperanza de vida!

-  ¡Bueeeno! Pruebe hacer un curso de esos que organizan los sindicatos. Hay uno que le recomiendo. Se titula ‘’Aprender a respirar en ambientes enrarecidos’, y dicen que ha dado muy buen resultado para los que van a los juzgados, y que eliminan los ahogos por ataques de ansiedad.

-          ¿Y para la artritis que tengo en los dedos de la mano derecha?

-          ¡Y cuál es el origen? ¿Contar dinero negro? Porque si esa es la causa, es mejor que se vaya al Caribe a contarlo. El clima de aquella zona y una alimentación adecuada casi eliminarían los síntomas.

-          ¡Doctor! ¡Que soy una jubilada normal y no de las incluidas en los EREs! Ha sido porque me gusta hacer frivolité mientras veo la tele.

-          Eso tiene fácil remedio. Apague la televisión y váyase a la cama. De esa manera descansa la mano y sus conexiones neuronales del cerebro no se alteran. Y si le duele, ya sabe: paracetamol, paracetamol y paracetamol. Se lo incluyo en la tarjeta

-          Gracias doctor, y hasta dentro de tres meses

-          ¡Claro! A no ser que los recortes me echen al paro.


En cualquier caso, sales como habías entrado, pero más convencido de que a partir de cierta edad lo mejor es adaptarte a tus posibilidades y no hacer ‘locuras’. Y es que si vas al médico, además de no remediarte lo que tienes, te encuentra otros tres o cuatro fallos más y te deriva, como manda el ‘protocolo’, a alguno de los especialistas que te revisará, con suerte, antes de que pase el año.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Semana del 10 al 16 de noviembre del 2013 (Apodos/Motes)

Ha venido a pasar unos días el Pisha. Tenía ganas de desaparecer de Cái, pues con los líos de las facturas que habían parecido en uno de los sindicatos, estaban enchironando al primero que encontraban, y como él solía descansar en uno de los edificios en que tenía su sede el citado sindicato, no quería arriesgarse. Y me comentó que no sabía el por qué de tanto lío, pues eso lo llevaban haciendo en Cái, desde la ‘Gloriosa’, todos los que tenían algún cargo o carguillo.

- Y si no, me dijo, escucha las chirigotas del carnaval del 2014. ¡Si han metío hasta facturas de material de disfraces de los carnavales pasados! Según los informes que tengo, hasta han justificado subvenciones recibidas con documentación de cursos organizados con el título ‘’Las chirigotas: evolución de sus disfraces’’.

Cuando nos acercábamos a la urbanización donde íbamos a pasar la tarde, sobrevolamos el hormiguero objeto de anteriores reportajes, y nos posamos un momento en el tejadillo desde donde podíamos observar su funcionamiento, pues había un ir y venir inusual.

-¿Quién es aquella hormiga-guerrero con un arco y nada más?, me preguntó el Pisha.

- Por lo que parece quiere organizarlo todo a su manera e independientemente de lo que quiera la mayoría. ¡Y encima solo viene unos días al año!, respondí.

- Pues por lo menos hay uno al que le ha convencido, pues le sigue a todas partes asintiendo con la cabeza.

- ¡Natural! Es el hormigo-rey que, como decís en vuestra jerga, es un camama y un culiparlante como los que teníais en las famosas Cortes de Cádiz.

- Pues viendo cómo funciona el hormiguero y el miedo que tienen a la hormiga-guerrero, diría que éste es un auténtico ‘’sieso manío’’, sentenció el Pisha.

- Y eso, ¿qué es?

- ¿No utilizáis esa expresión por aquí? ‘Sieso’ es alguien que hace imposible la vida a los demás, y con una serie de cualidades que… Mejor que no tengas que convivir con un ‘sieso’ y más si es ‘manío’, es decir, pasao de vueltas.

Después de esta aclaración seguimos nuestro camino y pasamos un buen rato charlando sobre los motes que conocíamos y en cómo se habían originado pues, en los pueblos, a las familias se las conoce por el mote que se ha ganado en algún momento alguno de sus miembros. Como muestra ahí van algunos de los que recordamos.
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El personaje empezó a destacar en la ‘mili’. Ninguno de sus compañeros supo el cómo, pero se las apañó para ‘colocarse’  como ayudante en la peluquería. Empezó así, pero acabó siendo el peluquero de los mandos y de sus familias. Tal vez fue porque era callado, cosa rara en un peluquero, pero con una socarronería que afloraba en cuanto se le daba pie, y que entretenía mientras realizaba su faena que, además, la ejecutaba con maestría. Al volver al pueblo, en vez de reiniciar los trabajos de labranza en campos que no eran suyos, abrió una peluquería en el centro del barrio de los aparceros, justo enfrente de su vivienda familiar, con lo que no tenía más que cruzar la calle para acudir a su puesto de trabajo. Ni que decir tiene que cuando esta zona se transformó en lo que es hoy, el barrio de aparceros se convirtió en un pueblo de casitas blancas, rodeado de campos de golf, y su peluquería en un céntrico local  de la calle más transitada. Y esta manera de sortear las dificultades y acabar siendo titular de un patrimonio saneado y suficiente para llevar una vida sin agobios le valió iniciar la saga de

EL TALENTOS
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Trabajaba en una dehesa de reses bravas y en labores poco tecnificadas, pero no por ello menos peligrosas. Se dedicaba en tener siempre a punto los abrevaderos y las zonas donde se colocaba el suplemento de alimentación de las reses en épocas en que la sequía se prolongaba en demasía y los pastos escaseaban. El infortunado día en que se originó su mote, andaba cumpliendo sus obligaciones laborales cuando sintió lo que llamamos familiarmente un ‘’apretón’’. Como los toros bravos estaban a una distancia prudencial, decidió evacuar agachándose detrás de uno de los abrevaderos. Ahí estaba haciendo sus necesidades tan tranquilo, cuando se le ocurrió asomarse por encima del abrevadero para controlar la situación de los morlacos. ¡Y cuál no sería su sorpresa al ver a dos de ellos acercándose al trote! Se levantó como pudo (él y sus pantalones) y salió corriendo a una velocidad tal que podía haberse puesto al frente de una de esas típicas estampidas que amenizan las películas de vaqueros. Luego se enteró que no eran morlacos sino mansos, pero el detalle no evitó que su carrera se comentara en los pueblos de los alrededores y que se  hiciera merecedor del mote que aun luce y trata de ocultar su familia

EL CAGALEGUAS
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En este caso se trataba de un pequeño propietario de un pueblo de la Serranía de Ronda. Tenía un pequeño huerto de naranjos bien ubicado, pues en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana constituía la mayor parte de un campo de golf de una urbanización elitista, con lo que el heredero de su apodo y de su terreno no tenía necesidad de un Plan de Pensiones o cosa semejante. Pero el sobrenombre que le adjudicaron no se debía a ese detalle, sino a su insistencia en la persecución y caza de cualquier cosa que llevase faldas, aunque fuese una escoba. Y sobre todo al elevado porcentaje de éxito que tenían sus ‘salidas’ del hogar, independientemente de la hora a la que se produjeran, y consecuencia también de algunos de los frutos que al cabo del tiempo correteaban por las calles. De ahí que para referirse a su hijo (al que conocí) se dijese que era de la familia de

EL VERRACO
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El último que voy a citar es el apodo con el que le habían bautizado al capataz de un cortijo próximo a Antequera y algo caído hacia Málaga, y que, según las malas lenguas de los jornaleros y aparceros, hacía “favores” a la dueña del cortijo, en versión de algunos, y/o a la señora del administrador, en versión del resto. El caso es que en un invierno de los crudos, de esos en los que el viento del norte es predominante, la dueña de la finca cayó enferma con una pulmonía que, según algunos malintencionados, había atrapado por hacer juegos erótico – malabares sin haber cerrado bien las ventanas. La única solución era conseguir unos medicamentos de los que disponían solamente las farmacias de la capital, y que, como puede considerarse natural, se ofreció a traerlos el capataz, para lo que utilizó el mejor y más rápido medio de transporte de que disponía en aquel tiempo: su propia jaca. Y traer los medicamentos que remediaran los males de la dueña sí que lo consiguió, pero reventar a la jaca por haber realizado el viaje de ida y vuelta a la capital sin descanso ninguno, también. De ahí que todos le conociesen por

EL MATALAJACA
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Antes de irnos a descansar, el Pisha sentenció

- ¡Cómo han cambiado los tiempos! Ahora en los pueblos los motes son numéricos: ‘’Ese es de 1.000’, ‘Ese es de 2.500’,…Y eso para indicar el sueldo en euros que le ha puesto algún familiar suyo colocándole en el Ayuntamiento o en alguna de las mil empresas de servicios que contrata el ídem.


sábado, 9 de noviembre de 2013

Semana del 3 al 9 de noviembre del 2013 (de Bancos)

Esta semana he estado buscando un sitio donde reposar tranquilo, y la cosa no ha sido fácil. Resulta que la Parroquia de San Pedro está en obras para evitar que el agua entre por la ya deteriorada cubierta y haga aun más evidente el mal estado de la techumbre. Los feligreses, cuando entran a cualquier oficio religioso, se santiguan y miran hacia lo alto. Y no para hacer sus peticiones, sino para ver si la mancha de humedad de la bóveda ha aumentado y así poder elegir un lugar que no esté en la vertical de la misma. Lo que me afecta en realidad es que el andamiaje que han colocado en el exterior y a todo alrededor del edificio impide a las palomas asentar sus reales, y han invadido los lugares más insospechados. Para colmo, han iniciado unas obras de reforma de las aceras en una avenida arbolada que estaba plagada de estorninos, y estos se pelean ahora con las palomas, buscando acomodo en otras zonas del pueblo. Por todo ello, decidí desplazarme hacia Puerto Banús y me instalé en un edificio cerca del mar, muy tranquilo y con unos jardines donde se asoleaban las personas de edad que residían en él.

Allí pasaban el tiempo, en un silencio solo interrumpido por los recuerdos que pretendían hacer revivir contándolos en voz alta. Y entre esos recuerdos había unos que se referían a las mil maneras que tenemos los humanos para ‘’sacar’’ dinero. Algunas de ellas amparadas legalmente y a veces con contrapartidas teóricas, como el IRPF, el IBI, las comisiones de los bancos, las mil tasas del ayuntamiento, los seguros de coche, de hogar, de vida, de entierro (para qué?),…Y otras de lo más normales y aceptadas socialmente: pobres de esquina, de iglesia, de supermercado, de semáforo, de aparcamiento,.. Pero todos los que tenían puestas las pilas en el sonotone llegaron a un acuerdo cuando trataron de determinar cuál era la que más odiaban y frente a cuál se encontraron más indefensos en sus buenos tiempos. Todos coincidieron en que la respuesta a ambas cuestiones era la misma: los BANCOS.

Voy a tratar de resumir lo que dijeron sobre lo que puede pasar cuando vas a ‘’meter’’ dinero en un banco y sobre lo que hay que tener en cuenta cuando vas a sacarlo.

“Meter” dinero

Al abrir una cuenta corriente o una libreta, debes ser consciente de que va a ser prácticamente imposible cerrarla. Además, tendrás que decir SÍ a lo siguiente:

al cobro de una cantidad por mantenimiento

a una tarjeta de débito para que puedes pagar con ella, pero cuya renovación anual te la cobran sin consulta previa.

  a la inclusión en esa tarjeta de la posibilidad de sacar dinero, pero cobrándote siempre una cantidad si lo sacas en otras entidades y/o, incluso, cuando lo haces fuera de las horas de oficina.

al cobro de porcentajes variados y variables cuando ingresas dinero en “papel”, por ejemplo, cheques a tu nombre.

a la aparición de impedimentos, salvables ¿claro?, si quiere alguien ingresarte dinero en metálico.

al cobro de porcentajes usureros y otras cantidades cuando hay un descubierto, independientemente de que se ingrese automáticamente a los dos días la nómina o jubilación

a que surjan problemas, o cobro de cantidades exageradas, al intentar hacer transferencias que “ellos” consideren cuantiosas a otra entidad, aunque sea a tu mismo nombre.

Invertir en fondos que, sea cual sea su tipo y composición, están sujetos a las siguientes condiciones:

Si los sacas a destiempo, los intereses se los quedan ellos totalmente, y tú te puedes dar con un canto en los dientes si no te penalizan y te restan un tanto por ciento de lo inicialmente invertido.

Si no estás al “loro” y no has apuntado en algún sitio diariamente visitable, como por ejemplo, bordando la fecha en los calzoncillos o bragas, te renuevan los fondos automáticamente por otros cinco años, quedando de nuevo en la posición del párrafo anterior. ¡Y no te digo lo que puede pasar a tus herederos como no avises al banco/caja cuando te mueras!

Si lo que intentas recuperar son unos fondos de pensiones, te quitan de golpe lo que Hacienda te hubiese quitado año a año en los veinte años que llevas acumulando tu seguro de vejez, con lo que coges un cabreo que puede llevarte directamente de la vida laboral a la tumba sin pasar por el estado de jubilado.

“Sacar” dinero

En este caso te dan todas las facilidades, y una tarjeta, para que no tengas que esperar turno en la ventanilla. Eso sí, con unas condiciones, cortapisas y limitaciones en número mayor que las que pone un promotor de viviendas para reparar defectos de construcción. Se pueden especificar como los mandamientos, es decir, con una formulación clara y con el NO por delante.

NO sacarás más de la cantidad permitida, que además la ignoras la mayor parte de las veces, y que no te llega ni para comprar un cupón de ciegos

NO la emplearás en compras abusivas, y aunque lo hagas en el Corte Inglés,….

NO emplearas el nombre del Banco/Caja en vano, ni cualificado con adjetivos soeces cuando el cajero automático te informe que no la admite o que no da respuesta.

NO jurarás cuando en fin de semana vayas a un cajero automático del propio Banco/Caja y te diga que está fuera de servicio, por lo que tendrás que ir en taxi (10 euros) al más próximo, o pagar comisión en otra entidad.

NO matarás a quien tengas más a mano cuando te enteres que te has “pasado” y que tienes un cargo por descubierto.

NO fornicarás en el interior de las oficinas bancarias cuando te digan que, como no ha habido aviso previo, no pueden pagarte en metálico ese cheque de más de dos mil euros. A lo más, podrás desearlo, gritando “¡Que os jo…!” al salir dando un portazo.


CONCLUSIÓN:                  ¡Qué razón tenían nuestros abuelos cuando preferían cobrar el jornal en metálico y guardar los ahorros en un calcetín!


domingo, 3 de noviembre de 2013

Semana del 27 de octubre al2 de noviembre del 2013 (de Amigos)

Lo del accidente con mi pico y su posterior arreglo dio mucho que hablar, y lo que me ocurrió con el globito se extendió de costa a costa, desde el Cantábrico hasta el Ampurdán. Aunque a decir verdad, la historia que se contaba  muchas de las veces no tenía ningún parecido con la realidad. Que si había confundido una patera con un atún; que me lo había destrozado en una pelea por una gaviota que me hacía tilín; que me lo había provocado un disparo de la guardia civil al acercarme en vuelo rasante a un pesquero que faenaba cerca de Gibraltar;…En fin, el caso es que cuando se enteraron mis amigos de que me había puesto una prótesis metálica y un poco ganchuda para ampliarme el abanico de presas a capturar, y así facilitarme una alimentación más variada, vinieron a verme. Y no solo acudieron los de la costa andaluza, sino que también se presentaron la Txuri-Txori y el Borni. Como sabían que todavía estaba en la fase de rehabilitación muscular y de aprendizaje en el uso de mi nueva prótesis, casi todos llegaron con alimentos ‘ad hoc’.

El Pisha me proporcionó un batido de tortilla de camarones con Barbadillo blanco que estaba de cine, y que duró menos que la paga de un jubilado con hijos/as en paro, pues en su desaparición se empeñaron en participar todos los asistentes a la reunión.

La Surfi se excusó diciendo que en su zona solo encontraba bocatas de arena, pues lo de dentro se lo comían los surfistas centroeuropeos que llegaban con mucho pelo y pocos euros. No obstante me sacó con mucho misterio un envoltorio de debajo de las alas y me dijo:

- Al pasar por Estepona he podido agenciarme estos higos ‘culito de miel’ que son tan tiernos que podrás sorberlos hasta con el pico cerrado

Se me abrieron los ojos como platos, y antes de intentar decir nada ya estaba la Txuri-Txori preguntando:

-¿Qué dishes, puesh?¿’Culito de miel’?

- ¡¡Sí!! ¡¡’Culito de miel’!! ¡Que esto no lo tenéis por allí, en el norte! -y continuó explicando- Son unos higos a los que les ponen una gota de aceite cuando se empiezan a abrir y, no sé por qué, producen más azúcar y son mucho más dulces. O no les ponen nada, y se cierra el agujerito con una gota que parece miel. Pero el caso es que son especiales, muy dulces.

Todos levantamos las cejas extrañados, pero cuando los probamos le dimos la razón. Eran muy tiernos, muy dulces y se podía comer hasta la piel.

- Pues para frutas con nombres raros podíais haber traído ‘’huevos de fraile’’ y el Pirulo podría hacer un licuado con ellos, intervino el Guindilla.

- ¡Aizu! ¿Qué es eso?, dijo con un tono casi imperceptible la Txuri-Txori.

-¡Pues qué va a ser! ¡Esas ciruelas moradas y ovaladas que se dan en esta época!, aclaró despectivamente el Guindilla.

Al mismo tiempo desenvolvía una copa de champán con caviar y me la entregaba con una sonrisa de ‘’¡Aquí estoy yo!’’ e hinchando los pectorales.

- ¡Con estas proteínas hasta tu pico va a brillar como el oro!

A la Txuri-Txori se le veía cabizbaja, con el entrecejo fruncido y dolida de su propia ignorancia en relación con el lenguaje y las denominaciones de esta zona y, mirándonos desafiante, nos mostró un envase transparente que a todos nos pareció chocolate. Los presentes empezaron a animarla

- ¡Así me gusta Txuri-Txori! ¡Chocolate y en cantidad!

- ¡Eso! ¿Y los tejeringos?

- ¿También has traído un infiernillo para calentarlo?

A medida que nos oía, la Txuri-Txori se iba animando y, ni corta ni perezosa, extrajo de no sé dónde unos vasitos de plástico, los fue llenando sin decir ‘esta boca es mía’, y no los repartió advirtiéndonos que esperásemos pues lo que nos daba era para brindar. Levantó el vaso y, haciendo un esfuerzo de pronunciación, dijo:

- ¡Por la grasia andalusa y olé!

E inició el gesto de bebérselo, pero sin completarlo, mientras que todos los demás nos echábamos el brebaje al coleto. ¡Y brebaje que era! Lo escupimos todos como pudimos, pues nos supo al típico puchero andaluz.

- Pero, ¿qué es esto?

-  ¿Intentas eliminarnos y pedir la independencia?

- ¿Esto es lo que ha hundido vuestras cooperativas?

Mientras que las carcajadas de la Txuri-Txori se oían hasta en el vertedero de Beasain, y entre lágrimas e hipidos nos aclaró:

- ¡¡Son alubias de Tolosa en puré!! ¡Lo mejor de Euskadi!

Aceptamos su pequeña venganza con gallardía y montamos un buffet con lo que quedaba de lo que habían traído, incluyendo la butifarra con monchetas del Borni y los boquerones robados por la Tatiqui en el caladero de Gibraltar.

Fue una noche mágica en la que acabamos cantando hasta el ‘Boga boga’ en honor a la Txuri-Txori, pero con acento andaluz, antes de irnos a dormir a la zona más tranquila de los alrededores: Guadalmina.


Nota.-Lo del engaño del chocolate responde a un hecho real que perpetraron unos nietos a su abuela en una tarde lluviosa del norte, hace muchos, muchos años. ¡Y dio resultado!