martes, 25 de junio de 2019




  Período de tiempo comprendido entre el 2 al y el 22 de junio del 2019



¡Y vaya período de tiempo que ha sido! Ha habido de todo: viajes, trabajos imprevistos, atención a las necesidades de vecinos…. Como en los mejores tiempos, aquellos en los que se te acumulaban en una semana reuniones que celebrar, informes que presentar a los jefes, acuerdos a los que llegar con distintas instituciones…, y acababas la semana hecho unos zorros y solo con ganas de perder de vista todo lo que te recordara el trabajo realizado o el que todavía te quedaba pendiente. 

La semana del 2 al 8 de junio fue tan normal e intrascendente que ni si quiera me acuerdo de nada relevante. Pero el domingo día 9, comenzó todo.

Viaje a Madrid de un tirón, pero con parada en santa Elena como siempre. Cena familiar, con reparto de regalitos y a descansar. 

El martes iniciamos nuestras ‘labores’, con la consabida visita al cementerio y desde allí mismo telefoneamos al jardinero con el que teníamos un acuerdo para que cuidase los rosales de la tumba familiar, con el fin de quedar con él para abonarle el pago anual por su labor. Inicialmente no nos contestó, pero al cabo de varias tentativas respondió a nuestra llamada para decirnos que se pondría en contacto con nosotros en cuanto pudiese, pues en ese momento estaba en la ambulancia que le trasladaba a un hospital para hacerle un cateterismo. ¡Lástima de selfi! ¡Nos quedamos sin un documento gráfico de la cara que pusimos ante la noticia! ¡En el cementerio de La Almudena, ante la tumba familiar, y el jardinero que la cuida, con problemas serios del corazón! Como es natural, en la siguiente llamada que recibimos de él, le tranquilizamos, insistimos en que no se preocupase, y en que eran más importantes los vivos que las rosas de los muertos.

Tal vez para compensar el mal trago o por equilibrar sensaciones ‘negras’ con otras de colores más gratificantes, nos fuimos a pasear y ver escaparates por la calle Serrano, con la consecuencia habitual: compras, pruebas en el hotel, y cambios de talla y modelos a cargo del menda.

Una vez equilibrados anímicamente, acudimos a la comida familiar al ‘Treze’ y, sin solución de continuidad, nos trasladaron al domicilio familiar del Soto de la Moraleja a pasar la tarde y cenar.

Iniciamos el miércoles con un desayuno-bufet rejuvenecidos por la compañía que tuvimos y nos dispusimos a otra de las costumbres inveteradas de nuestros viajes a Madrid: comprar hilos en Pontejos. Y a pesar de las veces que he estado en este vetusto y particular comercio, sigo asombrándome del aspecto, productos que pueden encontrarse y organización de esta tienda que no ha debido cambiar ni siquiera de dependientes desde que se fundó, allá por 1913. Hay dos detalles que le sitúan en el siglo XXI: tiene página web y se puede pagar con tarjeta. Pero el laberinto de cubículos que posee, la habilidad de los dependientes veteranos para encontrar o darte respuesta a tus solicitudes, y la variada turbamulta que se apretuja y circula por los pocos espacios libres, puede ser objeto, como mínimo, de un documental sobre la persistencia a través del tiempo de lo que funciona bien.

Nos fuimos a comer al restaurante del Edificio ABC y de ahí, después de despedirnos adecuadamente de todos los familiares presentes, nos volvimos al hotel.

Por la tarde nos dimos un paseo, con silla incluida, por la Feria de Artesanía que estaba instalada en el paseo de Recoletos. La bajada desde el hotel por la calle del mismo nombre fue agradable y sin esfuerzo alguno, lo mismo que el recorrido de la Feria. Pero la subida desde Cibeles a la Puerta de Alcalá fue otro cantar. Las pendientes más suaves se te vuelven ascensiones a las Dolomitas si es que vas empujado una silla de ruedas, y sobre todo si ya has cumplido los 80. Pero con mentalidad juvenil, todo se supera, menos la lumbalgia si tienes la mala suerte de que aparezca. Para compensar, me di una vuelta por el Mallorca de Serrano para que la ‘cena’ compensase mis bajos niveles de azúcar en sangre, cosa que logré a base de torteles y ensaimadas.

El jueves iniciamos el camino de vuelta con fin de etapa en el Parador de Almagro, al que llegamos pasado el mediodía, pero con la suerte de encontrarnos con el comedor todavía abierto. Así que degustamos algún plato típico de la zona y nos fuimos a descansar a nuestra habitación.

Entretenimientos


Mojete con ahumados


Habitación

Y por la tarde nos dedicamos a recorrer Almagro, comprar algunos de sus productos típicos hecho con encajes de bolillos, y tomar una cerveza en uno de los muchos patios del Parador.


Entrada al Parador de Almagro



Patio de Los Arcos


Ayuntamiento


Plaza del Ayuntamiento


Entrada al Corral de la Comedia


Al día siguiente hicimos la etapa Almagro-San Pedro de Alcántara, y nada más llegar comenzamos las jornadas intensivas poniendo lavadoras de todos los tipos una detrás de otra. Jornadas intensivas y variadas que iban a prolongarse casi hasta final de mes, y de las que seguiremos hablando.

domingo, 2 de junio de 2019


  Semana del 26  de mayo al 1 de junio del 2019


GUINDILLA


De mi zona, poco tengo que decir porque lo que ha pasado en el Campo de Gibraltar puede resumirse en una sola frase : ‘’Por aquí todo se ha ido al garete, al carajo, al cuerno, al infierno, a pique, a tomar viento de levante y de poniente,…’’. Y eso, por dos motivos fundamentales.

Por un lado, el consumo ha caído en picado. Los narcos locales prácticamente han desaparecido absorbidos o sustituidos por gente del Este, del Oeste y de allende los mares.. Con lo cual, el dinerito contante y sonante que circula es pura calderilla, y gracias a pensionistas y personal que aun tiene derecho al paro. Hasta las narco-lanchas se embisten entre sí, zozobran, y tienen que ir las de la Guardia Civil a rescatarlos. Y eso que algunos ingenuas auguraban que en un par de años volverían a entrar en escena los mejores patrones del siglo XXI, ya que se había tragado la ‘fake new’  que circuló sobre la nueva FP que iba a implantarse en una academia privada de Algeciras y que, a quien la cursase y superase, le daban el título de ‘’Patrón de fuerabordas turísticos  con motores de 500 CV’’

Por otro lado, el cachondeo que se trae el Parlamento inglés con lo del Brexit tiene cabizbajos a los llanitos, y con una depresión solo superada por los integrantes de las peñas locales del Barça. La gente de la ‘movida’ ya no sabe si sacar tabaco rubio del Peñón o introducir Ducados para los citados llanitos con la sana intención de que tengan una nueva variante de tabaco negro para ‘fumar en pipa’. Ni siquiera les animan las maniobras que organiza la Royal Navy en aguas territoriales del Peñón, es decir, sin siquiera soltar amarras.


 El Guindilla siguió intentando dar información, pero los graznidos que emitía fueron disminuyendo de volumen y, al final, se transformaron en hipidos de desconsuelo que el resto trató de contrarrestar con gestos y palabras de ánimo.

Para evitar que aquello se convirtiese en una reunión funeraria, pero sin muerto presente, el Pirulo tomó la palabra e intentó transformar el triste ambiente que se había generado con sus disquisiciones típicas sobre las situaciones vividas por la Tatiqui y él en los últimos tiempos y que, más o menos, puede resumirse de la siguiente manera.

PIRULO


Este par de meses han sido intensamente litúrgicos. Me explico. Hemos vivido la Cuaresma, con altibajos; la Semana Santa, con las Siete Palabras y algunas más incluidas; la Resurrección, que afectó más a unos que a otros; la Semana in albis para muchos; y hasta el Mes de las Flores, que esta vez parece que va a ser también el Mes de los Frutos.

La Cuaresma empezó como siempre, con el Carnaval.  ¡Y que Carnaval! Con eso del anuncio de unas elecciones para el 28-A, todo el mundo comenzó a disfrazarse delo que no era o de lo que más les convenía para que el ‘’pueblo’’ percibiese la mejor imagen posible. El disfraz de ‘centro’ fue el más utilizado, aunque con pequeñas variantes que no impedían falsas identificaciones a los observadores poco detallistas. Que si de centro-centro, que mejor centro-derecha, que si lo que ahora mola es lo de centro-izquierda pero poco,…Hasta los más osados intentaron camuflarse bajo un disfraz de San Francisco de Asís prometiendo el cielo en la tierra (o en la sierra madrileña, da lo mismo), a base de exprimir a los ricos para dárselo …¿a quién? No se sabe, aunque los pensionistas se creían los más favorecidos. Eso sí, nos mantuvieron las cuatro semanas practicando el ayuno de cualquier cosa que alimentase las neuronas cerebrales que, la verdad sea dicha, tampoco estaban para muchos trotes. Y el escaso alimento que les daban siempre era el mismo, viese uno cualquiera de los telediarios disponibles o intentase estar atento a las discusiones de esos tertulianos que saben y opinan de todo. En resumen, viese uno lo que viese, o leyese lo que leyese, el mensaje que calaba era siempre igual, aunque con ligeras variantes; ‘’Yo soy el más listo’’; ‘’Lo que dice ese es una melonada’’; ‘’Tu bienestar está en mis manos’’; ‘’Si votas a esssse, vamos a la ruina’’;…

Y llegó la Semana Santa, y todo se agudizó. Hasta el Sermón de las Siete Palabras de Valladolid resultaba más ameno que asistir a un debate de candidatos. Fue entonces cuando me aficioné a no perderme ni un día la sección de deportes de un telediario nocturno. Siempre había noticias y escenas con un toque, si no sádico, por lo menos un tanto siniestro. Que si un portero de fútbol había hecho una parada sensacional, pero con la mala fortuna de quedar inconsciente después de darse con la cabeza en uno de los postes de la portería. Que si al árbitro le da un jugador un balonazo, sin querer ¿claro!, donde yo me sé, y tiene que sustituirle el cuarto ídem. Y parecido en baloncesto, con la variante de que el pivot hace un mate chulesco, se cuelga del aro, y…¡el tablero estalla y se hace añicos! Pero para mí, uno de los mejores que he visto fue el del surfista que se las ve y se las desea para ‘driblar’ a un tiburón hambriento- Al final, las imágenes eran un poco confusas y no se veía claro quien mordía a quien.

Pero todo llega, y llegó la Resurrección…¡de los primeros espadas políticos! Y nos vino de la mano con el milagro de la bilocación, la tri- y hasta la tetra-. Aparecen el mismo día  y casi al mismo tiempo lo mismo en Jerusalén que en el Lago Tiberíades o, ‘mutatis mutandi’, en Santander a la mañana, en una comida en Chiclana al mediodía, acabando con una cena de jubilados en Torrevieja. ¡Qué días de la semana ‘in albis’! ‘In albis’ nos quedamos el paisanaje intentando encontrar algún programa de entretenimiento en algunas de las cadenas disponibles para los que no pueden pagarse Movistar. Hasta se rumoreó que habían formado dos equipos, los ‘Rosáceos’ y los ‘Naranjas’, para participar en Boom y desbancar de una vez a ‘Los Lobos’ que no se sabe ni cuántas legislaturas llevan en el programa.

El Domingo in Albis (28-A) se celebró por todo lo alto, lo mismo los que ganaron como los que se quedaron ‘in albis’, y nunca mejor dicho. Aunque si uno hacía caso a la tele, no se sabe ni cómo ni por qué, ni con qué reglas, habían ganado todos.

Descansamos un par de semanas, pero en cuanto entramos de llenos en el ¿mes de las Flores’, la cosa volvió a desmadrarse. Que no era el ‘Mes de María’ sino el ‘Mes de Carmena’; que mejor que llamarlo el ‘Mes de las Flores’ era mejor rebautizarlo como el ‘Mes de los insultos’,…En fin, ya sabéis lo que pasó. Y menos mal que entreverado con todos los vaticinios de ‘debacle’ para unos y de posible tsunami para otros, se produjeron hechos cuya posibilidad de aparecer en los periódicos era prácticamente nula, y que acallaron las proclamas y soflamas políticas: el Barça era eliminado en Liverpool y, como colofón de la temporada, le birlaban la Copa del Rey

Amaneció el 26-M, anocheció,…¡y se hizo la noche ‘oscura’ para muchos y el triste amanecer para unos pocos.

Y acabo, porque ha llegado el reparto de sillones y concejalías, y en eso estoy seguro que van a llegar a un acuerdo, aunque tengan que quemar todas la promesas hechas previamente, incluso antes de que lleguen las hogueras de la noche de San Juan.



Y para todos, fe y esperanza de que todo siga, por lo menos, igual que estaba.